El alto flujo de personas que circulan por el Eje Cafetero en las temporadas de cosecha ha hecho que esta zona sea considerada, según el Instituto Nacional de Salud, como la de mayor ocurrencia de casos de leishmaniasis en el país.
Por esa razón, y sumado al hecho de que en los últimos 10 años no se realizaba ningún estudio para conocer el estado de los vectores de esta y otras enfermedades en la región, un grupo de profesionales de la Universidad Nacional, sede Medellín, lideró una investigación para actualizar la información y determinar la relación con el cambio del clima.
María Angélica Contreras, bióloga y magíster de entomología de la U.N., realizó su tesis de maestría enfocada en los flebotomíneos, dípteros que se alimentan de sangre y que son reconocidos mundialmente por ser vectores naturales de protozoos del género Leishmania, que producen leishmaniasis.
Al respecto, la investigadora, vinculada al Grupo de Sistemática Molecular de la U.N. y al Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia, señaló que la zona cafetera es de transición de poblaciones, debido al flujo de personas que entran y salen en las temporadas en las que se recolecta café.
La leishmaniasis se manifiesta de diferentes formas: cutánea (en forma de pápulas redondas en la piel), visceral, que generalmente le da a los niños y mococutánea, que afecta toda la mucosa (nariz y paladar).
“Analizando los casos registrados y teniendo en cuenta que no había estudios actuales, decidimos dirigirnos a la región, donde se viene dando un cambio importante en las temperaturas”, explicó.
Para realizar esta investigación se contó con la colaboración del Centro de Investigación del Café, Cenicafé, que proporcionó información sobre la ubicación de los cultivos y las zonas accesibles. A partir de esos datos se comenzó con la colección de insectos recolectados entre 2009 y 2012, con métodos como trampas de luz.
“Simultáneamente se buscaron casos activos de la enfermedad en la zona. El estudio dejó un aporte importante en cuanto al hallazgo de nuevos registros que pueden ser vectores del virus, ya que no todas las especies se comportan como tal, debido a procesos coevolutivos del patógeno con el insecto”, advierte la investigadora.
Adicionalmente explica: “Actualizamos a la comunidad sobre estas especies y dimos unas medidas de prevención para que fueran tenidas en cuenta, ya que la zona cafetera sigue siendo un espacio propicio para que se reproduzcan estos mosquitos que transmiten esa y otras enfermedades”.
Tras varios años de análisis, el estudio arrojó una lista ampliada de los insectos que pueden transmitir el parásito y de los que no, pues lo ideal es conocer qué hay en la zona.
Así, se presenta una lista actualizada de especies de flebotomíneos en zonas cafeteras de la región andina colombiana. Tras la revisión y verificación taxonómica, se determinó la existencia de 53 especies presentes en 12 departamentos.
Adicionalmente, los investigadores hicieron una búsqueda bibliográfica de las que habían sido reportadas con el parásito y las que no.
Para identificar los mosquitos, la entonces estudiante de maestría utilizó una técnica molecular con la cual pueden identificarlas sin tener que realizar un proceso taxonómico.
Con base en este trabajo se confirmaron 11 nuevas especies para la región, como Lutzomyia panamensis, que no había sido registrada antes y tiene importancia médica.
También se determinó que 18 especies de las registradas poseen hábitos antropofílicos, es decir, están adaptadas para infectar al hombre con virus y están relacionadas con la transmisión de la leishmaniasis.
Los trabajos de campo y de clasificación taxonómica se realizaron gracias a la financiación de proyectos colaborativos entre los Centers for Disease Control and Prevention, CDC, de Atlanta, el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales, Pecet de la Universidad de Antioquia y el Laboratorio de Biología y Sistemática de Insectos de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.
TRAS REVISIONES y verificaciones taxonómicas de mosquitos se determinó la existencia de 11 nuevas especies en la zona que producen leishmaniasis./