Aunque parece un tema de poca importancia, leer las etiquetas de los alimentos antes de consumirlos es esencial y garantiza una vida saludable. El listado de ingredientes, la fecha de vencimiento, los macro y micro nutrientes deben ser tenidos en cuenta antes de comprar un producto.
A diario, varias personas consumen diferentes productos de la canasta familiar sin fijarse detalladamente en la información nutricional, en los ingredientes, aditivos y conservantes que contienen y que afectan de manera positiva o negativa el cuerpo.
Sin embargo, existen algunas recomendaciones para fijarse bien en la etiqueta a la hora de comprar alimentos:
· Entre mayor información es mayor la calidad del producto.
· Fijarse en la Tabla Nutricional es clave ya que en esta se puede visualizar la cantidad de macro y micro nutrientes, carbohidratos, proteínas, grasa, vitaminas y sales minerales que contiene el producto.
· Mirar el valor energético: No confundir las calorías por 100 gr. de producto a las que vienen por porción. Si la idea es comparar dos productos, lo mejor es basarse en el aporte calórico por la misma cantidad de producto.
· Mirar el listado de ingredientes: {estos van en orden de cantidad, de mayor a menor, sobre todo en caso de alergias o intolerancias alimentarias. Revisar bien los aditivos como: los colorantes, conservantes, emulsionantes y los aromas.
· Fijarse en la fecha de vencimiento. Si es a muy largo plazo, el producto presenta un alto contenido de conservantes.
· Ojo a los productos sin azúcar, no quiere decir que no engorden y que de verdad no tengan algo parecido al azúcar como jarabe de glucosa, fructuosa, almidón de maíz.
· Ojo a los productos light, sin calorías o bajos en grasa: tienen el 30% menos de calorías o hasta el 50% menos de grasa que la versión original pero eso no quiere decir que no engorden. Éstos pueden ayudar a bajar de peso siempre y cuando el consumo sea de la misma cantidad o hasta menos respeto al producto original.
· Ojo a los productos dietéticos: aunque son aquellos que han sido modificados de alguna manera no siempre están relacionados directamente con una menor cantidad de calorías.