‘EL SONIDO del viento’ fue el nombre del recital de feminidad y delicada elegancia con el que Isabel Henao cerró, en la noche de ayer, las pasarelas de Colombiamoda 2018. Inspirada en la suave brisa que atraviesa la primavera, la diseñadora mostró ligereza en sus piezas, a través de siluetas de cortes limpios, telas fluidas, exquisitos volúmenes y detalles sutiles.

EL NUEVO SIGLO habló con Isabel Henao, quien se refirió al viento como un agente de cambio: “Este transforma todo, mueve las flores y traslada las semillas. Por eso quisimos partir de este elemento de la naturaleza, por medio del cual se genera una evolución y un florecer dentro de la misma primavera”, dijo.

La historia de la colección se vio reflejada en la exquisitez de los tejidos, como las organzas de seda, los tules bordados y el suave volumen del jacquard cloqué, los cuales iban mezclándoze con flores que brotaban como enredaderas sobre vestidos de ensueño.

Por su parte, la carta de color estuvo marcada por una variedad de tonos que de alguna manera redefinen lo que es el blanco, tan puro, como el mensaje mismo de la propuesta. De esta manera, “lo encontramos perlado, en un azul cielo muy suave y con muchos acentos de blanco tintado”, expresa.

Para esta ocasión, la diseñadora propuso una mezcla interesante entre siluetas satoriales que renuevan la estructura tradicional de la sastrería occidental, pero con cortes mucho más geométricos y, al mismo tiempo, delicados. Y prendas inspiradas en los anudados de las yukatas (los kimonos de verano), que entallan la cintura como obis.

Como lo manifestó la creativa, la colección de primavera verano “habla de una mujer a la que le encanta lucir piezas especiales, aquella que se regocija de lo que usa y sabe apreciar los detalles que vienen detrás de la construcción de una prenda”.

En este sentido, resaltó el proceso creativo de cada pieza que se construye de manera artesanal. De acuerdo con Henao, “trabajamos con varios proveedores en Europa que desarrollan los textiles exclusivamente para nosotros y les conceden ese sabor artesanal. Son procedimientos muy pulidos de teñido y tejido, por lo que son muy especiales”.

Durante el desfile pudimos apreciar los accesorios de la marca de joyería Tulena que hablaron el mismo lenguaje de Henao con abstracciones botánicas de flores, hojas y algunos detalles que parecían plumas en la brisa. En cuanto a los zapatos y los cinturones en cuero fueron de la firma de marroquinería colombiana, Nora Lozza.

 * / CEO & Founder CJ Luxury Consulting.