CON UNA costa moderna y presuntuosa de su pasado colonial, Nasca y Moche, un Ande imponente llena de cultura viva e impresionantes sitios arqueológicos incaicos, así como infinita selva pulmón del planeta, el Perú se convierte en un destino que ofrece aventura como pocos.
En este destino no se escatiman esfuerzos para brindar confort, exclusividad y lujo a los turistas más exigentes. Otra aventura aparte es su exquisita gastronomía., una de las mejores del mundo, sus emblemáticos platillos son capaces de complacer a los visitantes más conocedores.
Picnic en el desierto – Paracas
A solo cuatro horas de distancia de la capital peruana, se encuentra la Bahía de Paracas, uno de las ofertas turísticas peruanas más demandados en los últimos años. Ello por ofrecer en un solo destino sol, un pasado milenario, lujosos resort y por ser una reserva natural refugio de miles de aves y lobos de mar. Este destino de bellas dunas ofrece paseos en camionetas 4x4 y tubulares, ideales para los visitantes amantes de la adrenalina, quienes también tienen la opción de practicar sandboard y finalizar el día con un picnic bajo un cielo estrellado. Esta actividad se realiza bajo una carpa bedunia, rodeada por antorchas y candelabros que combinan a la perfección con el azul del cielo y las tonalidades naranjas y amarillas de la arena y el atardecer. En el medio se ubican alfombras, cojines y una pequeña mesa para deleitar a los pasajeros con deliciosos alimentos. Un servicio de primera clase, lejos de la cotidianidad.
A pocos minutos de Paracas se encuentra el aeropuerto de Pisco, desde aquí también salen los sobrevuelos a las Líneas de Nasca, que están ubicadas en unos de los desiertos más secos del planeta, donde nada vive, solo los misteriosos dioses Nasca.
SkyLodge – Valle Sagrado
Únicas en el mundo, las transparentes cápsulas suspendidas a 400 mts de altura y apoyadas en la pared rocosa de una montaña andina, el exclusivo skylodge del Valle Sagrado de los Incas se convierte en una aventura inolvidable creada por una pareja peruana - colombiana. Se llega a estas tras ascender por un camino de ferratas (gradas de hierro enclavadas en la roca), claro con todo el equipamiento necesario y acompañados con profesionales que velan por la seguridad en el ascenso. El descenso es muy divertido. Esta vez a través de siete circuitos de ziplines (líneas de cables) que van desde los 150 mts hasta los 500 mts de largo y finalmente se llega al suelo haciendo rapel. Allí se tiene la oportunidad de disfrutar de una aventura al lado del paisaje de Valle Sagrado, el río Vilcanota y el atardecer. En promedio el recorrido dura entre tres y cuatro horas, dependiendo del ritmo de cada grupo. Se recomienda no tener miedo a las alturas y tener un poco de experiencia previa.
Cruceros por el Amazonas: lujo sobre el agua
Desde Iquitos, la ciudad más grande de la selva peruana, a la cual se llega por vía aérea o fluvial, empieza la aventura. En el embarcadero de Nauta, a hora y media por carretera de la capital de Loreto, se encuentran preparados para partir en impresionantes cruceros de lujo, listos para llevarnos por el Amazonas: sus comunidades, divisar la exótica flora y fauna de la zona y gozar el confort de un hotel cinco estrellas flotantes. Guías especializados, comida gourmet y cocteles abordo son algunos de sus servicios.
Deportes en el Titicaca
Aquí la aventura tiene como escenario un lago que más parece un mar: el Titicaca, el cual a 3.827 msnm, casi en el techo del mundo ofrece una aventura rica en color y cultura viva. Es el lago navegable más alto del mundo y alberga no sólo una gran variedad de especies de animales sino también a diversos pueblos que mantienen sus costumbres ancestrales. Con una insuperable vista de sus paisajes, de sus amaneceres y atardeceres, se encontrará con un hotel cinco estrellas o una comunidad con quienes compartir sus vivencias a orillas del lago. Disfrutar de sus encantos será el mejor complemento después de practicar caminatas, kayak y ciclismo de montaña.
Surf, parapente y aventura gastronómica - Lima
La aventura continúa en Lima, al borde del océano Pacífico, ofrece las condiciones necesarias para realizar los amantes de la tabla y parapente. Estas actividades se complementan perfectamente con la gastronomía limeña. Lima cuenta con tres restaurantes incluidos en la lista de Los 50 Mejores Restaurantes del Mundo, como es el caso de Central de Virgilio Martínez, que ocupa el cuarto puesto a nivel mundial y es el primero de Latinoamérica.
En Lima se unen todas las culturas: pobladores de origen japonés, chino, africano y europeo, entre otros, conviven con los de la costa, sierra y selva, lo que ha permitido desarrollar una de las gastronomías más ricas y diversas el mundo. Es imperdible pasar por unos de sus mercados para conocer su variada despensa.
Albufera de Medio Mundo
La albufera es una laguna de agua dulce formada en paralelo y a poca distancia del mar. Tiene una extensión de 7 km y alberga una gran variedad de aves, sobre todo migratorias que llegan desde el hemisferio norte camino al sur del continente. Es sus aguas quietas se pueden practicar diversos deportes acuáticos, sobre todo navegar en kayaks.
Camino inca a Machu Picchu
Ruta de trekking y camping con 39 km de recorrido. El camino más largo se inicia en Piscacucho (km 82) de la línea férrea hacia Machu Picchu. Atraviesa diferentes ecosistemas, colosales sitios arqueológicos y parajes ricos en flora y fauna, hasta llegar a la ciudadela de Machu Picchu. De esta ruta parte un circuito al Salkantay (6.271 msnm). Para realizar la excursión, deberá contactar con una agencia especializada de turismo o con un guía oficial de turismo.
Amazonas: Kuélap y Gocta
En esta región se puede disfrutar el ciclismo entre verdes montañas, paisajes de ensueño como el valle del Uctubamba; luego una de las más altas cataratas del mundo como Gocta, y la fortaleza preínca de Kuélap. Los programas duran 6 días, durante los cuales se montañas, se realizan rápidos y disfrutar de la hospitalidad de los lugareños en los diversos pueblos como Magdalena, Tingo, Lamud, entre otros.
Famoso por sus bosques de neblina y privilegiados microclimas, hábitat de orquídeas, osos andinos y gallitos de las rocas. Sitios arqueológicos con el enigma de Kuélap, ciudadela construida entre los Andes y la selva. Misteriosas tumbas y sarcófagos, herencia de una época donde reinó la cultura Chachapoya. Casonas y balcones coloniales, aguas termales, paisajes de lagunas y las gigantescas cataratas Yumbilla y Gocta. Un destino e interminables opciones.