Un arquitecto holandés presentó una impresora 3D, la primera de su tipo, con la que aspira construir un edificio "sin principio ni fin", con la forma de un bucle infinito.
"Es como una impresora normal", dijo a la AFP el arquitecto responsable del proyecto, Janjaap Ruijssenaars, pero "en lugar de depositar tinta sobre una hoja de papel, depositamos un líquido sobre una lámina de arena, que se solidifica allá donde fue colocado el líquido".
Ruijssenaars, de Universo Arquitectura de Ámsterdam, quiere imprimir el edificio, de alrededor de 1.100 metros cuadrados, en forma de banda de Moebius, utilizando esta impresora masiva de tipo D-Shape.
La denominada banda de Moebius es una figura de origen matemático, de una sola cara, sin principio ni fin.
Mediante la superposición progresiva de finas capas de material (5-10 mm), esta impresora diseñada por el ingeniero italiano Enrico Dini puede imprimir elementos en 3D de hasta seis metros de largo y seis metros de ancho.
El ambicioso proyecto se dio a conocer por primera vez en 2013, y el equipo ha estado en contacto con varios socios a la espera de poder iniciar la construcción "en los próximos años".
Está previsto que el edificio, que también incluirá elementos de diseño más tradicionales, sea utilizado como un espacio para exposiciones.
El plan inicial no era imprimir el edificio, sino construirlo, pero resultó que una impresora 3D era la forma más práctica de hacerlo según el deseo del arquitecto, sin principio ni fin.
Este no será el primer edificio en 3D del mundo, ya que se han llevado a cabo proyectos similares en China y Dubái, aunque con métodos diferentes.