La Religiosa, opresión entre los hábitos | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Septiembre de 2013

El largometraje es una readaptación de la novela de Diderot, ambientada en los conventos del siglo XVIII.

 

Marcela Madrid Vergara

Especial para EL NUEVO SIGLO

 

Durante el Siglo de las luces, mientras algunos de los grandes pensadores combatían la ignorancia y la tiranía, a través de las letras, el filósofo francés Denis Diderot decidió utilizar la palabra escrita para enfrentarse a la Iglesia.

 

Su postura anticlerical, provocada en parte por sus desafortunados encuentros familiares con esta institución, lo llevó a publicar en 1760 la novela La Religiosa. En este libro, Diderot narra la historia de Suzanne -una joven del siglo XII que es forzada por su familia a convertirse en monja- lucha por liberarse de las humillaciones de las represivas madres superioras. Como era de esperarse, esta obra causó polémica y censura incluso en 1966, cuando Jacques Rivette decidió llevarla al cine.

 

Este año, el cineasta Guillaume Nicloux traslada nuevamente esta novela a la pantalla grande, con mucha menos conmoción entre el público y la crítica.EL NUEVO SIGLO habló con el director de La Religiosa, un filme que hace parte del XII Festival de Cine Francés, que hasta el 27 de octubre lleva más de 40 producciones a las salas del país.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué decide retomar la novela de Diderot?

GUILLAUME NICLOUX:Es una lectura que me marcó mucho en la adolescencia y con los años este recuerdo siempre se ha mantenido muy fuerte, intenso, con una mezcla de emociones. Cuando llegué a ser director de cine pensaba, cada 2 o 3 años, en cómo adaptar esta novela, pero cambiando un poco el enfoque y quitándole esta imagen anticlerical que tenía. Quise adaptarla desde una perspectiva mucho más existencialista y menos polémica, tratando de enfocarme en la intriga de un destino femenino. Fue hace 4 años cuando por fin pude ver la manera de llevarlo a cabo.

ENS: ¿Cuál es el propósito de difundir la historia de Suzanne?

GN:Quise narrar un recorrido femenino, mostrar cómo la mujer puede tener la fuerza de resistencia y lucha a lo largo de lo que le toca vivir. Eso no existe en la novela, pues le son vetadas por completo estas vías libres. Otro aspecto que tampoco existe en la obra es la búsqueda del padre, de identidad propia, del conocimiento de sí mismo. Eso se ve bastante en todas mis películas, cómo estos personajes van trazando los surcos de esta búsqueda de identidad.

ENS: ¿Cómo ha sido el paso de su trabajo anterior a esta readaptación?

GN:Mi película anterior, L'affaire Gordji, era una cinta política, cuyo contenido no tiene que ver con La Religiosa. Sin embargo, siempre hablo de interferencias, oposiciones entre película y película. Entre estas dos se ve muy bien dónde está la oposición: en la anterior solo había hombres, aquí son casi solo mujeres. También hay un punto en común muy fuerte, el manejo del poder.

ENS: ¿Cómo ha sido la respuesta del público a su película, comparada con la reacción a La Religiosa de 1966?

GN:Yo apenas había nacido cuando salió el filme de Rivette. En la época, este film tuvo una gran dimensión anticlerical y contraria a mi versión, que se aparta por completo de esta perspectiva. Mi intención siempre ha sido describir el destino de una joven que quiere vivir su religión como ella cree que tiene que vivirla, en vez de hacerlo impuesta por los demás.

ENS: ¿Hubo algún acto de censura contra su filme?

GN:No. Afortunadamente ya no existe la censura cinematográfica en Francia y menos mal los directores ya no tienen que sufrir lo que pudo haber sufrido por ejemplo Diderot, que estuvo cuatro meses en la cárcel y decidió después vivir sin publicar nada polémico. Se dedicó después a la enciclopedia, solo sacó unos que otros escritos con algunas ideas contra la religión. Esto en oposición a su contemporáneo y mucho más intransigente Sade, quien vivió en la misma época.

ENS: ¿En algún momento pensó en actualizar esta historia a los tiempos de hoy?

GN:Nunca. No me pareció útil. Creo que de haberlo hecho, me habría apartado del lenguaje de Diderot. Es una historia en la que se habla mucho y yo quería conservar este modo de expresión de la época.

ENS: ¿Las situaciones que se plantean en la película reflejan la realidad de la época?

GN:Está totalmente basada en un hecho real: la historia de una religiosa del siglo XVIII que quiso renunciar a sus votos, el Vaticano no la dejó y entonces esta mujer terminó suicidándose. Además, a nivel familiar a Diderot le raparon la cabeza  a los 13 años, su hermana estuvo en el convento, se volvió loca y se murió de ello. También tenía una hermana que pertenecía al clero. Creo que Diderot tenía buenas motivaciones para escribir lo que escribió.