Los templos de la capital se convertirán durante 16 días en la tarima de los sonidos de todas las religiones del mundo. A partir de hoy y hasta el 5 de octubre se celebrará el II Festival de Música Sacra “La Reconciliación”, el único encuentro de este tipo en Latinoamérica.
Con 23 conciertos y 7 jornadas académicas de entrada libre, el público de Bogotá podrá acercarse a las manifestaciones con las que cada cultura del globo rinde culto a sus creencias. Músicas sagradas provenientes de Cuba, España, Grecia, Polonia, Israel, Turquía, India, México, Italia, Francia, Japón y Colombia se exhibirán en todas las localidades de la ciudad.
Una de las presentaciones más inspiradoras estará a cargo de Anandita Basú, una artista hindú radicada hace 7 años en Colombia. Originaria de Calcuta, Anandita presentará sus mejores canciones de sufi, el género más practicado en la ‘ciudad de la alegría’ para adorar a su diosa Kali. Su voz estará acompañada por 10 músicos que tocarán los instrumentos tradicionales del norte de India: el sitar, la tabla, el harmonium, y la dolca.
Aunque esta artista creció escuchando música clásica, su destino era dedicarse a llevar el sufi por el mundo: “un día que estaba meditando escuché la música sufi, de Paquistán e India, y sentí una conexión muy fuerte, como si hubiera cantado eso en alguna vida pasada”, aseguró para El Nuevo Siglo.
Pero ella asegura creer en todas las religiones, lo que la ha llevado a trascender el sufi más allá del hinduismo. Anandita toma algo de cada culto para exteriorizar su conexión con Dios a través de su música. De Jesús, por ejemplo, admira la inocencia y la lección de perdón; mientras que de los musulmanes adopta la pasión profesada a pesar de no tener un ídolo; y del hinduismo sigue la devoción que dedican en los rituales dirigidos a sus dioses.
Encuentro para reconciliar
Para celebrar esa diversidad cultural, ‘La Reconciliación’ reúne en un solo encuentro las tradiciones religiosas de todo el mundo, en lo que para la directora del Festival, Marianna Piotrowska, es “un homenaje a nuestro país por la coyuntura que vive. Queremos que todas las personas tengan un espacio donde puedan reunirse con un tema muy espiritual y hacer una oración por la reconciliación”.
Esa versatilidad de cultos también se vive en Colombia, y como cada cultura se expresa a través de la música, es igual de enorme el abanico de cánticos sagrados que se encuentran desde La Guajira hasta el Amazonas, pasando por los indígenas del Cauca y las comunidades negras del Pacífico. Son estas últimas las que darán a conocer su tradición espiritual en un concierto a cargo de la fundación Colombia Negra, que exhibirá los cantos fúnebres de estas comunidades.
La directora del Festival le contó a El Nuevo Siglo cómo se le abrieron las puertas a este grupo para llevar por el mundo algo tan arraigado de su comunidad: “Estuve hablando con la directora del Festival de arte sacro de Madrid, que va en su edición 23. Le conté que íbamos a presentar este grupo del Pacífico y le pareció espectacular, entonces hay posibilidades de que ellos puedan asistir a la próxima edición de ese encuentro en España”.
La primera cuota del talento nacional estuvo a cargo de la Filarmónica Juvenil de Cámara de Bogotá, que ayer dio apertura al Festival con una interpretación de Suite de los tiempos de Holberg, del compositor noruego y defensor de los derechos humanos Edvard Grieg. Veinte músicos de todas las universidades de Bogotá mostraron lo que el director del grupo, Leonardo Federico Hoyos, describe como “un contenido muy apropiado porque propone una conciliación entre lo profano y lo religioso”.
La Orquesta Filarmónica de Bogotá, madrina de este proyecto juvenil que lleva música a los colegios distritales, estará a cargo del cierre del Festival. Estas dos semanas de tradición oral se despedirán con una misa cubana interpretada por más de 100 artistas en escena, entre ellos varios cantantes de la isla.
Los talleres académicos serán la antesala de los conciertos para que los asistentes aprendan, de parte de los mismos artistas, sobre la tradición de cada una de estas melodías en sus países de origen.
El año pasado se realizó por primera vez el Festival de Música Sacra de Bogotá, con la asistencia de 2000 personas en cuatro días de conciertos. Este año, la Coorporación Inter Colombia, organizadora del encuentro, espera reunir 10000 espectadores en espacios como la Iglesia de San Francisco, la Capilla del Gimnasio Moderno, la Universidad de la Sabana, Los andes, la Parroquia Santa Bárbara, entre muchos otros. /Marcela Madrid Vergara.