Con un concierto a cargo de Monsieur Periné y una adaptación del clásico La tempestad de Shakespeare finalizó el domingo la XIV versión del Festival Iberoamericano de Teatro. Para muchos esta edición fue el fiel reflejo del buen momento por el que está pasando Colombia, y en general Latinoamérica, a nivel de dramaturgia. Tanto así, que se le denominó ‘primavera teatral’ gracias a nuevas obras que se presentaron en espacios no convencionales y algunas que incluían la participación del público.
Por otro lado, Anamarta de Pizarro, directora del encuentro cultural, comentó que a las funciones de Teatro de Calle asistieron aproximadamente 3 millones de personas logrando una acogida única en el certamen. Asimismo, las puestas en escena de sala tampoco dieron abasto y antes de que iniciara el Festival la boletería de obras como: No te escupo la cara porque la vida lo hará mejor que yo, de Colombia; Gonzagao, la leyenda, de Brasil; entre otras, estaban agotadas.
Este año el Iberoamericano volvió a ser la sede de VIA (Ventana Internacional de las Artes), en donde se consolidaron negocios que favorecerán el arte nacional. En este ramillete de “éxitos” también entra el Congreso ISPA, que reunió a los más importantes gestores de la escena cultural internacional. En total fueron 25 países invitados, más de 200 obras en su totalidad, 28 salas, 14 parques y 2 centros comunitarios y el amor del público por el teatro, el que hizo de esta una excelente fiesta de las artes.