JEAN PAUL Gaultier en París, Alexander McQueen en Londres: las exposiciones de moda atraen a un público cada vez más numeroso, deseoso de admirar las creaciones habitualmente reservadas a un reducido círculo de clientes y periodistas.
El Centro Nacional de Arte de Bonn (Alemania) honra hasta septiembre al alemán Karl Lagerfeld con una gran retrospectiva consagrada al modisto.
“Los que no tienen la suerte de asistir a desfiles de moda ven rara vez lo que es verdaderamente una creación de alta costura”, señala Jean-Paul Cluzel, presidente de la Reunión de Museos Nacionales-Grand Palais de Francia, donde se abrió la retrospectiva Gaultier.
“Las mejores imágenes, los mejores reportajes televisados no logran dar cuenta de la riqueza de una tela, de un bordado. Solo una exposición lo permite para el común de los mortales”, argumenta Cluzel.
La exposición Gaultier, lanzada en 2011 en el Museo de Bellas Artes de Montreal, atrajo ya a 1,4 millones de visitantes a lo largo de sus nueve etapas en diversos países.
En Londres, el Victoria and Albert Museum (V&A) presenta, por su parte, la mayor exposición dedicada nunca a la moda, Savage Beauty, sobre la obra de Alexander McQueen, diseñador británico que se suicidó en 2010 a los 40 años de edad. Con más de 660.000 visitantes en 2011, esta exposición fue la octava más visitada del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, donde fue organizada por el Costume Institute.
La pionera, Diana Vreeland
Fue también en el marco del Met que se realizó en 1983 Yves Saint Laurent, 25 años de creación, primera retrospectiva dedicada a un diseñador vivo, a iniciativa de la periodista norteamericana Diana Vreeland.
Vreeland, que concibió numerosas exposiciones de moda, consideraba que la manera de “dar vida a la ropa es asociarla a una persona carismática”, explica Harold Koda, conservador del Costume Institute. “Ella creaba instalaciones con paredes de colores, iluminaciones espectaculares, perfume, música. Algo que después se ha extendido a todo el mundo”, recuerda Koda.
Pero una de las cosas que ha cambiado es que el público es ahora extremadamente exigente, y es mucho más amplio el que va a esas exposiciones, hombres y mujeres. La moda se ha convertido en un tema “que interesa a todo el mundo”, estima.
“Es difícil ignorar la moda, la publicidad está por todos lados. Y además es algo que hace soñar”, considera Olivier Gabet, director del Museo de Artes Decorativas de París, que organiza exposiciones de moda desde hace casi treinta años.
Historiador del arte, Gabet insiste en la importancia de acompañar las creaciones con “un discurso científico y artístico, que haya un punto de vista y un análisis. De lo contrario, se trata de una operación comercial”, dice.
La exposición del Museo de Artes Decorativas consagrada al diseñador belga Dries Van Noten en 2014, que recibió 180.000 visitantes, fue objeto de un verdadero diálogo, bastante áspero a veces con él. “En el Met, cada vez que colaboramos con un creador, el acuerdo de entrada es que él debe dejarnos interpretar su obra”, afirma asimismo Koda. / AFP