La maldita vanidad sigue apostándole a formatos teatrales innovadores, en los que el público participe más y se apropie de las historias que llegan a las tablas, por eso decidió crear La clínica, un espacio de creación que le permite a los dramaturgos y actores exhibir sus creaciones, además de confrontarse con el espectador poniendo en evidencia todas las fases de la creación: escritura, construcción de la  escena y proyección de la obra.

“La idea primordial de este espacio es fomentar la dramaturgia, porque ahí está la base del teatro, además porque es una plaza en donde los directores y actores pueden confrontar sus textos. El dramaturgo al hacer una obra y llevarla a escena corre un riesgo grande, entonces lo que estamos haciendo es que los que participan en La clínica puedan confrontar su trabajo desde la primera etapa, la idea es que ellos den el texto y poco a poco vaya mejorando para llevarlo a escena, de esta manera le podemos aportar al teatro en Bogotá”, le aseguró a EL NUEVO SIGLO María Adelaida Palacio, coordinadora del proyecto y quien llevará a escena su obra.

Precisamente la primera temporada de La clínica llega esta noche a la Casa La Maldita Vanidad, carrera 19 No. 45ª-17, en Palermo; “hoy estrenamos Tic tac de Juan Manuel Lenis, Volví a fumar de Mabel Moreno, y Tengo miedo de morir ahogado de mi autoría. Son obras que están en formato de micro-teatro, no duran más de 15 minutos, y se van a presentar tres veces durante la noche, entonces se convierten en un circuito y el público puede entrar a partir de las 8p.m.”, comentó Palacio.

La Maldita vanidad ratifica con La clínica la importancia que tiene el público no sólo para el teatro en donde se presenta la obra, sino para el mismo dramaturgo, “es necesario que ellos tengan esa retroalimentación para que puedan seducir al público”, enfatiza Palacio. Así mismo, el micro-teatro se ha convertido en uno de los formatos favoritos de las compañías por estos días, “el micro-teatro es un buen ejercicio para la actuación y la puesta en escena. Condensar una obra en 15 minutos es un buen ejercicio para el actor y el dramaturgo, además, lograr situaciones concretas y coherentes no es fácil, pero sí entrena muy bien a los actores y directores. Con Mabel fue una experiencia muy buena porque ella llevaba tiempo escribiendo y muchos solo conocen su faceta como actriz, entonces qué mejor espacio que La clínica para mostrar su talento como dramaturga”, le dijo María Adelaida Palacio a EL NUEVO SIGLO.

3 obras de 15 minutos

Tic tac:

A veces nos encontramos para disfrutarlo juntos y otras para enredar nuestras vidas en esa masa amorfa en la que se convierte cuando no nos encontramos. Y para Patricia y Pablo esto no es la excepción  en Tic tac,  obra escrita  y dirigida por Juan Manuel Lenis, con actuación de María Soledad Rodríguez y Felipe Correa.

Volví a fumar:

Un reencuentro puede llevarnos a caer en antiguos vicios. Un reencuentro puede devolvernos la fe. Un reencuentro puede robarnos la esperanza, o simplemente, un reencuentro puede ser magia, esta  es la premisa de  Volví a fumar, escrita  y dirigida por Mabel  Moreno  con la actuación  de Julio Escallón y Paula Castaño.

Tengo miedo de morir ahogado:

En palabras de su creadora, María Adelaida Palacio, “la obra se desarrolla en un consultorio al que va un hombre con su pareja para resolver un problema. Sin embargo, Tengo miedo de morir ahogado ingresa al espectador a un mundo ficcional que se sale de los parámetros comerciales porque tiene una relación con algo no existente.

Los interesados de participar en La clínica pueden enviar su propuesta a lamalditavanidadteatro@gmail.com, “La idea es que sea un texto escrito para dos personajes, que tenga una estructura principio, medio y  final, que sea situación única y que la producción escenográfica sea mínima, porque lo que prima para nosotros es el escrito y la actuación”, concluyó Palacio.