La Cenicienta “rebelde” está en Bogotá | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Junio de 2015

DESDE UNA perspectiva llena de magia, La Cenicienta del Malandain Ballet Biarritz narra de una forma impactante y enérgica el camino que el personaje central debe recorrer para llegar a su realización personal. A veces trágica y otras cómicas, esta versión que respeta la partitura de Serguei Prokófiev tendrá el acompañamiento musical de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, bajo la dirección del maestro David Porcelijn mañana a las 8:00 pm.

La Cenicientaes una vieja historia que conocemos gracias a Charles Perrault (1697) y a los hermanos Grimm (1812), pero hay cientos de versiones diferentes en todo el mundo. La intriga, la magia y la riqueza de los símbolos de este cuento de hadas han sido también el origen de muchas adaptaciones para la pantalla y el teatro y para su traducción en diferentes lenguas.

En esta ocasión, el Malandain Ballet Biarritz, respetando la partitura de Serguei Prokófiev, crea una transgresora e impactante puesta en escena en la que La Cenicienta hace el recorrido de una estrella, una estrella danzante que pasa por la duda, el rechazo, el sufrimiento y la esperanza para llegar por fin a la luz.

Los colombianos podrán disfrutar de un clásico del ballet estructurado desde la visión única y personal de Thierry Malandain, el reconocido coreógrafo francés. Cenicienta encuentra la luz al final del camino luego de superar el caos interior en lleno de dudas y penas, alcanzando la felicidad soñada.

La compañía

El Malandain Ballet Biarritz fue creado en 1998 y es uno de los 19 centros coreográficos de Francia que tienen como objetivo la formación y sensibilización de públicos en torno a la danza. Desde sus inicios, bajo la dirección de Thierry Malandain, esta compañía busca apoyar la danza por medio de diferentes iniciativas como los laboratorios de investigación coreográfica, al tiempo que apoya el proceso de formación de otras compañías.

Su director

Thierry Malandain nació el 13 de abril de 1959 en Petit-Quevilly, Francia. Siempre ha seguido el recorrido natural de un bailarín clásico, pero con una tenacidad fuera de lo común. Comenzó a fomarse con maestros como Jaque Chaurand, Monique Le Dily y Gilbert Mayer entre otros, y en 1977 se incorporó a las filas de la Ópera de París. Tras hacer una carrera como bailarín clásico, a los 26 años deja de bailar para fundar y dirigir la Compañía Temps Présent. Desde entonces, se dedica a la dirección y ya en 1998, es designado como cabeza del Centro Coreográfico Nacional Ballet de Biarritz, que asumió su nombre. Su repertorio como creador asciende a más de sesenta obras en diversas compañías internacionales.