CON UN recorrido por la historia de la educación primaria en la Capital entre 1900 y 1938 a través de imágenes, documentos e ilustraciones inéditas se realizará la primera muestra virtual “La alegría de leer”, del ciclo de exposiciones de la Secretaría General de la Alcaldía de Bogotá de la mano del Archivo de Bogotá, como parte de su estrategia de recuperación y socialización del patrimonio histórico, así como el documental.
Este martes, a partir de las 11:00 a.m., será la inauguración de esta primera exposición, la cual será presentada por Margarita Barraquer, secretaria general de la Alcaldía, y Álvaro Arias Cruz, director del Archivo de Bogotá, a través de la cuenta de Facebook “@sgeneralbogota”.
“La actual coyuntura nos lleva a explorar otras alternativas para compartir con la ciudadanía la historia. En esta ocasión a través de una exposición virtual denominada “La Alegría de Leer”, donde mostraremos las condiciones en que estudiaron nuestros padres y abuelos a comienzos del siglo XX. Cómo era la educación, qué se les enseñaban a las niñas y a los niños, cuáles eran los métodos pedagógicos y cómo eran las instalaciones donde estudiaban, entre otros aspectos”, afirmó Barraquer.
La muestra cuenta con 46 fotografías, cinco libros, 12 documentos, seis ilustraciones, tres recortes de prensa, dos videos y cinco planimetrías. Los visitantes a esta exposición virtual podrán descargar gratuitamente un e-book de 57 páginas con la investigación completa, ilustrada con imágenes, documentos e ilustraciones históricas. Así mismo, la ciudadanía puede encontrar esta primera exhibición en el enlace: “http://archivobogota.secretariageneral.gov.co/”
La escuela primaria fue un arma contra el analfabetismo a principios del siglo XX. Se decidió que los obreros debían saber leer, escribir y firmar, así como las cuatro operaciones básicas: restar, sumar, multiplicar y dividir. “Pero se quería ir más allá en esa época”, agrega Barraquer.
“Se buscaba un modelo educativo propio, y promover una educación experiencial, que enseñara para el trabajo y la vida en la ciudad. De ahí que los esfuerzos se concentraron en la construcción de edificios escolares, talleres municipales de artes y oficios para niños o educación para señoritas. También se pretendía inculcar hábitos de higiene y fomentar una buena alimentación para los infantes”.
La exposición, titulada “La alegría de leer” en recuerdo de una de las más populares cartillas de enseñanza, fue posible gracias a una cuidadosa investigación en la que se consultaron numerosas fuentes de archivos, bibliográficas y de imágenes relacionadas con las escuelas primeras de principios del siglo XX, hasta 1938, cuando Bogotá celebró 400 años de fundación. Algunos de estos fondos y colecciones fueron la Colección de la Sociedad Salesiana, Concejo de Bogotá, Urna Centenaria, Obras Públicas, Fondo Documental para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico IDEP, Carlos Martínez Jiménez, Alberto Manrique Martín y Hernán Díaz.