La estrella de telerrealidad estadounidense Kim Kardashian y su marido, el rapero Kanye West, estaban en Jerusalén para el bautizo de su hija en la catedral armenia de la ciudad santa.
Cientos de admiradores acogieron a la pareja en Jerusalén, gritando cuando Kim Kardashian, de origen armenio, salió de su coche con su hija North, de 21 meses, en los brazos.
"La hija de Kim Kardashian será bautizada, y se convertirá oficialmente en una cristiana y miembro de la Iglesia armenia", declaró el arzobispo Aris Shirvanian a los periodistas que se agolpaban ante la iglesia.
La estrella, célebre entre otras cosas por sus formas voluptuosas, llevaba un vestigo beis y dorado, y su marido y su hija iban de blanco.
La familia estuvo unos 90 minutos en la iglesia.
Luego iba a visitar la basílica del Santo Sepulcro erigida en el lugar donde, según la tradición cristiana, tuvo lugar la crucifixión de Jesús, así como su entierro y su resurrección.
Kim, Kanye y North West, llegaron el lunes a Israel, tras un viaje a Armenia. Los antepasados paternos de la familia Kardashian emigraron a Estados Unidos desde Armenia para huir de las matanzas de 1915-1917.
Durante su visita de ocho días en Armenia, Kim Hardashian se entrevistó con el primer ministro y visitó el memorial del "genocidio" en Erevan.
Los armenios se disponen a conmemorar el próximo 24 de abril el 100º aniversario del "genocidio" contra los armenios, que se produjo durante la Primera Guerra Mundial.