El cantautor español Joan Manuel Serrat aseguró el lunes en Montevideo que se considera "un latinoamericano de Barcelona", en el inicio de una gira que lo llevará luego a Argentina y Chile, y continuará en España, París y Londres.
"Me he reconocido siempre como un latinoamericano de Barcelona", dijo el lunes Serrat en una extensa y distendida conferencia de prensa en la que no escatimó las bromas, comentó su extensa discografía, defendió los derechos de autor y se manifestó decepcionado con los políticos españoles.
El autor de canciones emblemáticas como "Meditérraneo", "Esos locos bajitos", "Hoy puede ser un gran día" o "Cantares" dará el martes el puntapié inicial a su gira de más de 100 conciertos en la que celebra sus 50 años de carrera.
"No hay secretos" para una carrera que ha cosechado innumerables éxitos, aseguró.
"Para mí hacer música y cantar ha sido un hermoso trabajo al que me he dedicado con mucha seriedad (...) y he tenido la fortuna de tener salud para hacerlo", indicó.
Ya no se pone nervioso antes de los conciertos y solo se preocupa por "trabajar mucho" para que salgan bien.
Lejos está además de considerar esta una gira de despedida y ya está pensando en lanzar un nuevo disco "en el año que entra" con nuevas canciones. "Canciones mías, como he hecho en toda mi vida, pienso que me lo debo", aseguró el cantautor de 71 años.
"No tengo un planteamiento de gira de despedida, y creo que cuando lo haga no lo contaría, no me gustaría incorporar un elemento lacrimógeno de este tipo a los conciertos", sostuvo, indicando que ve su futuro con optimismo aunque "hay algunos inmortales pero no hay nadie inmorible".
- Derecho de autor intocable -
El cantautor se manifestó satisfecho con su flamante trabajo "Antología desordenada", un disco cuádruple compuesto por 50 canciones interpretadas a dúo junto a artistas como Luis Eduardo Aute o Ana Belén, pasando por Calle 13, Estopa o Les Luthiers.
"Ha sido un gusto hacerlo con ellos. Fue un trabajo muy largo y muy duro. Estoy muy contento del resultado", celebró.
"Es un trabajo muy artesanal, no intervinieron las compañías discográficas", destacó además, indicando que buscó "equilibrar sonidos, tonalidades y ritmos".
Defendió por otra parte los derechos de autor, considerando que "son intocables".
"Otra cosa es el acceso a la música, eso hay que trabajarlo pero no a costa del trabajador de la música", indicó acusando a las multinacionales de que "no tienen ningún problema en hacer un reproductor para música y al mismo tiempo otro que sirve para piratear".
El cantautor catalán comenzó su carrera a mediados de la década de 1960, cantando en un programa de radio español y grabando sus primeros discos, hasta que en 1969 con un álbum dedicado al poeta español Antonio Machado conquistó la popularidad en su país y Latinoamérica.
Quien llegó a auto-exiliarse en México hasta la muerte del dictador español Francisco Franco en 1975 se manifestó "como la mayor parte de los ciudadanos (españoles) bastante decepcionado" por los políticos de su país "y por la falta de capacidad de reacción que tienen" frente a los problemas.
Así, ve el avance del partido de izquierda Podemos "como el resultado de la ineficacia de los partidos políticos de dar respuesta a la ciudadanía".
Se manifestó además partidario de la militancia.
"La militancia nació para defenderme, mi sociedad, mi familia, mi pueblo, mis cosas", enfatizó. "Por eso no entiendo a los que desertan de esta participación puntual o heterodoxa".