Infidelidad aumenta en fiestas empresariales | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Diciembre de 2012

Todos los años se repite, las celebraciones de fin de año en las empresas no sólo son un espacio para compartir con los compañeros de trabajo, sino el ambiente ideal para que muchos den rienda suelta a sus impulsos y por fin resulte la oportunidad con ese compañero (a) que ha estado observando durante meses.

Una nueva encuesta realizada a 4.872 colombianos por AshleyMadison.com, página dedicada a las aventuras extramatrimoniales,  revela datos sobre la atracción sexual en el lugar de trabajo y la forma en que las fiestas de fin de año facilitan estos encuentros casuales.

 El 50,7% de los hombres y 41,2% de las mujeres encuestados admitió haber tenido un romance con un compañero de trabajo. De ellos, la mayoría tuvieron su primer encuentro en una fiesta de la oficina (36,4% de los hombres frente a un sorprendente 58,70% de las mujeres). Eso si 43,2% de los hombres y 83,7% de las mujeres, afirmó que había sido producto del alcohol.

Y es que no es tan difícil que trabajando días enteros  y en estrecha colaboración con compañeros de oficina, afloren sentimientos inesperados. De los hombres que admitieron haber tenido un romance de oficina, el 39,7% lo hizo con un compañero del mismo nivel  y particularmente ninguno admitió haber tenido un romance con su asistente o recepcionista.

De las mujeres que dijeron haber tenido un romance con un colega, la mayoría (33,60%) lo hizo con un compañero de su mismo nivel y un 13,40%  aseguró haberlo hecho con su jefe.

Ante la pregunta de si actualmente está fantaseando con un compañero de trabajo, las cifras son contundentes, 93,4% de los hombres y 97,50% de las mujeres han pensado en tener un romance clandestino en la oficina.

"Los resultados no son tan sorprendentes ya que las relaciones de oficina son nuestro mayor competidor, incluso más que otros sitios de citas o Facebook", dice Juan Esteban Gomez, director de AshleyMadison.com en Colombia.

 

Sin embargo según el fundador de la página también es hora de medir los riesgos, porque cuando un desliz de oficina se sale de las manos, puede ser perjudicial para la reputación de los empleados e incluso puede terminar en la pérdida del empleo.

De hecho, según los encuestados las dos razones por las cuales se detienen a la hora de caer ante la tentación, son precisamente el miedo a ser pillados y obviamente a ser despedidos. 

"Estos eventos ofrecen un ambiente informal y cuando se mezclan alcohol y tensiones sexuales reprimidas entre dos colegas, puede ser una receta para el desastre. Piense antes de actuar y en  lugar de poner en peligro su carrera este día de fiesta, únase a nuestro sitio", concluyó Gomez.