El diseñador de modas francés Pierre Cardin, de 91 años de edad, presentó el martes en París una colección inspirada en los "buenos momentos de fiesta", explicando que piensa seguir trabajando hasta que pueda.
"Fui el modisto más joven. Ahora soy el más viejo", dijo Pierre Cardin después de su desfile, que se llevó a cabo en los salones del célebre restaurante parisiense Maxim's, que compró en 1981.
Aun cuando este martes se quejaba de que le dolía la espalda, explicó que ante todo seguía sintiendo "el placer de trabajar".
"El trabajo es mi vida, mi felicidad. Mientras pueda, seguiré", afirmó el diseñador.
"La época es desapacible, quería dar felicidad con esta colección festiva", explicó a la AFP.
Cardin presentó 90 modelos para mujeres y 40 para hombres con vestidos de cóctel y para salir de noche, ajustados al cuerpo o de mangas amplias, en negro o en colores vivos, adornados con brillantes, lentejuelas y volantes.
Para los hombres diseñó un pantalón negro con una parte superior hecha de lentejuelas doradas.
"Esta colección me gustaría verla en gente feliz, que baila", explicó el diseñador, quien pidió "a los ricos" que "gasten para hacer trabajar a los demás".