La línea de alta velocidad más larga del mundo, que une Pekín y Cantón, fue inaugurada este miércoles con la puesta en marcha de un primer tren rápido, marcando una nueva etapa en el gran desarrollo de la red ferroviaria china, salpicado, sin embargo, de escándalos y accidentes.
El tren recorrió sin incidentes los 2.298 km que separan Pekín y Cantón, el gran polo económico del sur, en ocho horas, es decir, tres veces menos que en la actualidad. Circuló a una velocidad media de 300 km/h y realizó cinco paradas en las ciudades más importantes, como Zhengzhou, Wuhan o Changsha.
El tren, que partió de Pekín a las 09H00 (01H00 GMT), arribó a Cantón a las 17H00 (09H00 GMT). Con gran entusiasmo, la televisión estatal cubrió en directo la llegada, al igual que la partida, y difundió reportajes grabados en el interior de los vagones, donde los pasajeros posaban para hacerse fotos.
Para este estreno, China escogió el día del aniversario del nacimiento del líder comunista Mao Zedong, el 26 de diciembre de 1893.
Algunos de los tramos de alta velocidad de esta línea ya estaban operativos, pero faltaba el de Pekín-Zhengzhou.
Las primeras conexiones ferroviarias de alta velocidad en China datan del año 2007. Desde entonces, el país construyó la mayor red del mundo: más de 8.000 km a finales de 2010, una cifra que debería duplicarse de aquí a 2020.
Sin embargo, este desarrollo a marchas forzadas estuvo salpicado de escándalos de corrupción y de una insuficiente seguridad.
El 23 de julio de 2011, un choque entre dos trenes de alta velocidad causó la muerte de 40 personas y dejó 200 heridos en el este de China, lo que originó un clamor de protesta en el país.
Tras la colisión en un viaducto, cerca de Wenzhou, las autoridades acumularon errores.
Varias escenas repetidas en bucle y diseccionadas en la red mostraban excavadoras empujando los restos de vagones a una fosa. En otro vídeo amateur, los internautas aseguraban ver uno o dos cuerpos cayendo al vacío, al mismo tiempo que se provocaba la caída de un vagón suspendido del viaducto.
La investigación oficial apuntó a que se produjeron "defectos en el diseño" de los equipos de señalización y a la negligencia de las autoridades ferroviarias, por lo que 54 responsables, entre ellos un exministro de Ferrocarriles, fueron sancionados.
Antes de la apertura de la nueva línea de alta velocidad Pekín-Cantón, las autoridades aseguraron haber tomado medidas para mejorar el mantenimiento y las inspecciones de infraestructuras (vías, vagones y ayuda de emergencia en caso de problemas).
"Se establecieron el sistema de ayuda de emergencia y todo tipo de preparaciones para mejorar la capacidad de respuesta" en caso de dificultad, indica un folleto del ministerio de Ferrocarriles.
Pero la inquietud se mantiene. El Global Times, un diario cercano al Partido Comunista, citaba este miércoles a un responsable del ministerio que reconocía la persistencia de problemas a pesar de los esfuerzos llevados a cabo.
"No podemos estar seguros de que no haya ningún riesgo en el futuro. Tuvimos mucha presión de la gente", declaró al diario Zhao Chunlei, jefe adjunto del ministerio.
La línea estará operativa para las vacaciones del año nuevo lunar (mediados de febrero de 2013), con motivo de las cuales cientos de millones de chinos atraviesan el país, dando lugar a la mayor migración anual del mundo.