Son Johann y Bárbara, un hombre y una mujer que decidieron cambiar de género y hacer una obra de teatro para contarle al público por qué, aunque somos diferentes, el amor es ese idioma universal que nos une como humanos.

Esa pendejada que llaman amor es el nuevo montaje de Teatro Errante en co-producción con la Fundación Trasgredir la Indiferencia, que estará en temporada itinerante de estreno durante este mes mayo en el Teatro R101, el Espacio Odeón y el Teatro La Quinta Porra. Bajo la dirección de Cristhian M. Ávila, los artistas Johann Triviño, Bárbara Sánchez, Michelle Lozano, Nicolás Gori, Ana María Romano y David Orjuela crean un espectáculo de teatro testimonial con visos de musical en escena.

Teatro Errante, a mediados del mes de julio del año 2014, fue invitado por la Fundación Transgredir la Indiferencia, una organización sin ánimo de lucro ubicada en el barrio Santafé, de la localidad de los Mártires, sitio conocido por delimitar la zona legal para el ejercicio de la prostitución en la ciudad de Bogotá, bajo la dirección de María Mercedes Miranda, para desarrollar con la comunidad Trans una serie de talleres artísticos.

En medio de las clases de danza, expresión corporal, teatro musical, actuación, fotografía y escritura escénica, hablar sobre el amor se convirtió en tema de encuentro entre talleristas y participantes. Nueve meses después, esas conversaciones dieron forma al montaje  Esa pendejada que llaman amor donde Johann y Bárbara (los protagonistas) comparten sus historias de vida reflexionando sobre el amor, el dolor y la esperanza, para recordarnos que todos los seres humanos somos mucho más parecidos de lo que quisiéramos aceptar.

Diálogo permanente

Esa pendejada que llaman amor se enmarca dentro de lo que se denomina teatro testimonial, un ejercicio de creación que pone en escena las historias reales de la comunidad transexual de Bogotá, narradas desde sus propi@s protagonistas y construidas en un diálogo permanente entre los miembros de la comunidad participante en los talleres y Teatro Errante siguiendo, en parte, metodologías propias de la investigación social, la creación colectiva y el teatro foro.

Para Johann y Bárbara este montaje es la oportunidad para que la ciudad descubra que las chicas y los chicos Trans están en una constante lucha contra la discriminación, pues aunque son muchas las marcas y etiquetas que sobre ellos impone la sociedad contemporánea, ella misma olvida ver en ellas y ellos a seres humanos que se enamoran, piensan, sufren, luchan, trabajan y sienten como cualquier otra u otro.