El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, fue hospitalizado el jueves por la tarde en una clínica de Londres para una intervención "exploratoria" y podría permanecer dos semanas ingresado, anunció el palacio de Buckingham.

"Su Alteza Real el duque de Edimburgo ha sido ingresado en la London Clinic para una operación exploratoria después de exámenes abdominales", agregó el palacio en un comunicado.

"Se espera que permanezca en el hospital durante hasta dos semanas", agregó.

Una portavoz del palacio precisó posteriormente que la hospitalización del príncipe, de 91 años, estaba planeada y que la operación se llevará a cabo el viernes bajo anestesia general, aunque subrayó que "está muy bien de salud".

Según la BBC, el duque llegó a la clínica en un automóvil, y no en ambulancia.

La reina, de 87 años, mantiene por el momento sus actividades previstas para el viernes, incluida una visita a los nuevos estudios de la radiotelevisión pública británica BBC, abiertos el año pasado.

Antes de trasladarse a la clínica, el duque de Edimburgo asistió este mismo jueves con la soberana a una recepción en los jardines del palacio de Buckingham, donde se le pudo ver conversando animadamente con los invitados.

Uno de ellos, Sir John Pearce, explicó a la prensa local que el príncipe había estado "contado chistes".

El marido de la reina Isabel, que el 10 de junio celebra su 92 cumpleaños, tuvo que anular un compromiso la noche del lunes por que no se sentía bien, al parecer después de haber "perdido temporalmente la voz", según precisó la portavoz.

Sin embargo, al día siguiente apareció al lado de la reina, en la misa solemne que conmemoró el 60 aniversario de su coronación en la Abadía de Westminster de Londres.

Esta es la cuarta hospitalización del duque desde diciembre de 2011.

El año pasado, el príncipe Felipe tuvo que ser ingresado en dos ocasiones debido a una infección urinaria, la primera de las cuales le obligó a perderse el final de los multitudinarios fastos organizados a principios de junio con motivo del Jubileo de Diamante de la reina.

Antes, en diciembre de 2011, tuvo que ser operado de urgencia de una obstrucción coronaria que le impidió pasar las vacaciones de Navidad con el resto de la familia.

El duque de Edimburgo, que ostenta desde 2009 el récord absoluto de longevidad en la posición de príncipe consorte británico, redujo sus actividades oficiales al cumplir 90 años, aunque sigue llevando a cabo numerosos compromisos cada año.

Aunque la reina, de 87 años, no ha vuelto a viajar el extranjero desde que participó en octubre de 2011 en la cumbre de la Mancomunidad de Naciones en Perth (Australia), el duque efectuó en abril pasado una visita relámpago a Canadá para participar en una ceremonia militar.

Nacido en la isla de Corfú, el príncipe de Grecia y Dinamarca abandonó su inestable país natal a los pocos meses de vida.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue un respetado oficial en la Marina Real británica. Aunque conoció a la princesa Isabel en 1939, la pareja no contrajo matrimonio hasta 1947.

Su carrera militar se vio interrumpida en 1952 por la inesperada muerte del rey Jorge VI, que llevó a Isabel al trono.

Desde entonces, este hombre reputado severo y famoso por sus bromas irreverentes y sus meteduras de pata ha sido un importante respaldo para la soberana, con quien tiene cuatro hijos, ocho nietos y dos bisnietos.

AFP.