El niño-mago Harry Potter ya no es tan niño y empieza a tener canas, según un relato corto de la escritora J.K Rowling en el que el personaje de ficción reaparece años después de la última entrega de la saga.
Rowling publicó el texto en su página web Pottermore y en él la escritora se pone en la piel de una periodista para contar una reunión de viejos alumnos de la escuela Hogwarts.
El rencuentro se da con ocasión del mundial de Quidditch, el deporte inventado en las novelas de Harry Potter, que tiene lugar en la Patagonia.
Potter tiene ahora 34 años, y en su pelo oscuro se aprecian "los primeros hilos de plata". Su amigo del alma, Ron Weasley, ha envejecido peor y su cabellera pelirroja "se ha reducido considerablemente".
"A punto de cumplir 34 años, hay un par de hilos de plata en el famoso cabello negro" de Potter. "Sigue usando sus distintivas gafas redondas que algunos dicen que son más apropiadas para un niño de 12 años con poco estilo".
Las esposas e hijos de ambos también tienen su espacio en el artículo.
Joanne Rowling, de 48 años, pasó de la pobreza a la riqueza y la fama con la saga de Harry Potter, que vendió 450 millones de libros en todo el mundo y de la que se hicieron ocho películas.
En 2012 la escritora dio por terminadas las aventuras del mago, que ahora es objeto de reapariciones esporádicas como la de este martes.
Rowling acaba de publicar su segunda novela de detectives bajo el seudónimo Robert Galbraith y donó recientemente 1 millón de libras a la campaña "Mejor juntos", que se opone a la independencia de Escocia en el referéndum del 18 de setiembre.
La escritora inglesa, que vive en Edimburgo desde hace 21 años y por lo tanto podrá votar -al contrario que los escoceses que viven en Inglaterra o el extranjero-, expuso en su página web www.jkrowling.com los motivos del donativo (1,6 millones de dólares, 1,2 millones de euros).