Un grupo de investigadores alemanes y mexicanos descubrió en la zona arqueológica de Uxul cerca a la frontera de México y Guatemala (este), los restos que se cree pertenecieron a un joven príncipe maya enterrado en el siglo VIII, informaron responsables del hallazgo.

Junto al cuerpo fueron encontradas ofrendas funerarias, incluidos platos y cerámica adornados con dibujos y relieves referentes al joven príncipe, todos muy bien preservados, pero no se hallaron joyas.

"Las inscripciones sobre vasijas de cerámica lo titulan como Ch'ok, joven príncipe, y, por lo tanto, se puede asumir que se trate del hijo de un gobernante que al parecer no era el designado para llegar al trono", aseguró Kai Delvendahl, arqueólogo de la universidad de Bonn, en declaraciones publicadas en la página web del diario Reforma.

Los restos fueron llevados al centro que el Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH), tiene en la ciudad de Campeche (este).

Delvendahl, participa, junto con su compatriota Nikolai Grube y el arqueólogo mexicano Antonio Benavides, en un equipo encargado de realizar un mapa sobre la zona arqueológica de la ciudad clásica maya de Uxul, que se inició hace cinco años.

El hallazgo de la tumba puede representar un avance significativo para las investigaciones sobre la forma en que desapareció Uxul.

Y se suma a otros descubrimientos realizados por el mismo equipo en el sitio arqueológico, como los grabados de jugadores de pelota, entre ellos dos reyes de la dinastía maya Kaan.

La cultura maya que floreció en buena parte de lo que hoy es el este de México y en países centroamericanos como Guatemala, Honduras, Belice y El Salvador, teniendo su mayor esplendor entre 250-900 d.C. considerado como su periodo clásico, al que siguieron 300 años de decadencia.

La civilización maya se destacó por sus avances en astrología, matemáticas y la creación de un calendario propio, que señala que a fines de 2012 el mundo entrará en una nueva era.