Un equipo de arqueólogos belgas halló pinturas murales polícromas durante excavaciones que llevaron a cabo en un pequeño edificio en tierra en el sitio peruano de Pachacamac, "las primeras que se descubren en este lugar desde 1938", se indicó el martes en Bruselas.
La Universidad Libre de Bruselas (ULB), de la que depende el equipo de arqueólogos del Proyecto Ychsma, indicó en un comunicado que "se ha sacado a la luz pinturas murales (...) en un pequeño edificio hasta ahora inexplorado".
"Ofrendas preciosas cubrían el suelo de las habitaciones y de los pasadizos del santuario", indica la ULB señalando que entre los "objetos y materiales muy diversos, procedentes de diferentes regiones de los Andes" se hallan "ornamentos en plumas de papagayo y semillas de la Amazonia; piedras negras de la Sierra; conchas en estado natural o talladas procedentes de Ecuador; copas trabajadas incrustadas de nácar, metal, cerámica inca".
Según los arqueólogos, se trataría "de un testimonio de que el sitio era lugar de peregrinaje de larga distancia bajo el Imperio Inca".
Podría tratarse, señalan, de una "ofrenda masiva hecha en ocasión del abandono ritual del templo después de la conquista española en 1533".
"Algunas perlas de vidrio de estilo colonial estaban mezcladas con las ofrendas", indica Peter Eeckhouf, quien dirige, junto a Milton Luján Dávila, el proyecto Ychsma.
De las pinturas, "sólo algunos motivos han podido ser identificados. Las pinturas de color rojo, amarillo, negro, blanco, azul y verde a veces han sido aplicadas en varias capas pero los terremotos han debilitado considerablemente la estabilidad de las estructuras", señaló la responsable de conservación de la misión, Kusi Colonna-Preti, citada en el comunicado.
En el lugar los arqueólogos hallaron además varias tumbas y cámaras funerarias.
La ULB señala que desde 1938 no se había descubierto ninguna pintura mural en el sitio de Pachacamac, un complejo arqueológico al sur de Lima, en el valle del río Lurín. El sitio era el mayor santuario de la costa del Pacífico hasta la conquista española, en 1533.
El Santuario, de casi 500 hectáreas y un perímetro de unos 13.000 metros lineales, presenta una secuencia de asentamientos humanos, que comienzan en el año 200 y fue un centro de peregrinación hasta la llegada de los españoles.
Pachacamac fue habitado antiguamente por las culturas Lima (año 200) Wari (año 650), Ichma (1.100 a 1.450) e Inca (1470 a 1533).
En la mitología prehispánica, Pachacamac era un dios que en quechua, la lengua de los incas, significaba "Soberano del mundo". Según los historiadores era muy temido pues se le atribuía el poder de hacer temblar la tierra.