La policía alemana, investigadores y expertos forenses se enfrentan a un misterio luego de que un niño de 10 años encontrara una momia en un sarcófago en una esquina del ático de sus abuelos.

Una tomografía computarizada reveló que está muy bien preservado el cráneo humano, con una flecha que sale de la cuenca del ojo izquierdo, así como varias partes de un esqueleto que reposa con los brazos cruzados sobre el pecho, indicó el diario local Kreiszeitung.

Los rayos X muestran que una capa metálica cubre los huesos del individuo de 1,49 m y género desconocido.

El padre del niño, Lutz-Wolfgang Kettler, dijo que su padre, quien murió 12 años antes, viajó en los años 50 al norte de África y pudo haber traído la momia como un espeluznante recuerdo.

Los vendajes de la momia, que no fueron retirados por temor a dañar los restos, son del siglo XX y fueron tejidos a máquina, dijo Kettler, dentista que asistió a la realización de la tomografía computarizada.

El patólogo Andreas Nerlich del hospital Bogenhausen de Múnich dijo al sitio de noticias en la red Spiegel Online que, aunque la calavera y los huesos son auténticos, la momia es "falsa, hecha con restos de uno o varios cuerpos humanos".

"Lo que nos planteamos es una serie de preguntas al respecto" luego de que el niño, Alexander, hallara la momia hace un mes, dijo Kettler.

La policía y los fiscales tomaron nota del caso en el pueblo de Diepholz, en el estado de Baja Sajonia, y están a la espera de más información sobre la proveniencia del cuerpo.

"Vamos a esperar hasta que sepamos que tan viejos son los huesos", dijo el portavoz de la policía Frank Bavendiek a la prensa local.

"Si son de hace cientos de años, se trata de una momia y no vamos a investigar", añadió.