El príncipe Guillermo y la duquesa Catalina hicieron una ofrenda floral en el Memorial del 11 de septiembre en Nueva York, en el último día de su primera visita oficial a Estados Unidos.
Después de haberse reunido -en agendas separadas- el lunes con la élite estadounidense, con el presidente Barack Obama en Washington o estrellas del R&B como Jay Z y Beyoncé en Nueva York, la pareja inició muy temprano su tercer día de visita.
Bajo una lluvia fría, Guillermo y Catalina abrieron sus paraguas para acudir al Memorial de mármol negro antes de visitar el museo que conserva los restos de unas 3.000 víctimas de los atentados de Al Qaida el 11 de septiembre de 2001.
El edificio fue construido sobre las bases de las desaparecidas torres gemelas World Trade Center y junto al lujoso rascacielos One World Trade Center que las reemplazó.
La duquesa de Cambridge, embarazada de su segundo hijo, iluminaba el ambiente gris con un vestido color cereza de la lujosa marca británica Mulberry, que los expertos de la realeza cifraron en 2.355 dólares.
Antes de regresar a Inglaterra en la noche, la pareja también visitó el barrio SoHo donde se encontraron con jóvenes artistas, luego acudió a una recepción dedicada a talentos británicos, donde participó el actor Patrick Stewart, quien encarnó al profesor Xavier en la saga "X Men".
Por la tarde, cenarán en el Metropolitan Museum of Art, donde el actor Tom Hanks será uno de los invitados, para celebrar el 600 aniversario de la universidad británica St. Andrews, en Escocia, donde la pareja estudió y se conoció.
Guillermo, segundo en la sucesión al trono británico detrás de su padre, el príncipe Carlos, y Catalina (ambos de 32 años) iniciaron su visita la noche del domingo con una agenda diplomática y económica para promover intereses británicos.
La visita revive la realizada por el príncipe Carlos y la princesa Diana en 1985/AFP.