Greenpace llega a proteger páramos | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Febrero de 2014

Marcela Madrid Vergara

Especial para El Nuevo Siglo

Cartagena

 

GREENPEACE LLEGÓa Colombia para quedarse. Aunque la organización ambiental trabaja en el país desde 2007 por la protección de las ballenas y la mitigación del cambio climático, esta vez tendrá su propia oficina local, con una campaña por la protección de los páramos ante la amenaza de la minería.

 

Desde diciembre del año pasado, los activistas aterrizaron en el páramo de Pisba, en el municipio de Tasco (Boyacá), donde se concentrarán inicialmente los esfuerzos de la organización. Ahí, la empresa Hunza Coal tiene 3 títulos mineros que, junto con la comunidad, Greenpeace buscará revocar.

 

Para hacer oficial esta iniciativa, el emblemático barco Rainbow Warrior III llegó a Cartagena y hasta hoy podrá ser visitado por el público. Sus 17 tripulantes, todos ambientalistas y marinos de diferentes nacionalidades, llegaron desde México como parte de una gira de la cual aún no tienen claro su próximo destino.

 

En diálogo con EL NUEVO SIGLO, la argentina Consuelo Bilbao, coordinadora de campañas de Greenpeace, asegura que la política ambiental del país se ha convertido en una ‘piedra en el zapato’ a la hora de proteger los ecosistemas, donde se origina el 70% del agua que consumen los colombianos.

 

ENS: De todos los problemas ambientales que afectan a Colombia, ¿por qué deciden enfocarse en los páramos?

CB:Por el valor que tienen estos ecosistemas no solo para los colombianos (de ahí sale el 70% del agua que consumen), sino para todo el planeta al capturar el carbono y mitigar los efectos del cambio climático. Vemos un problema que se da en países donde las normativas no son fuertes y es el avance de la mega-minería, que asusta porque los daños son irreversibles. Además veíamos que había comunidades con mucho impulso a las cuales acompañar.

 

ENS: ¿Qué encontraron en Pisba para escogerlo como proyecto inicial?

CB: La comunidad, después de 12 años, logró terminar con la pequeña minería y cuando estaban casi ganando la batalla llega la gran minería de carbón con la empresa Hunza Coal en una cantidad de condiciones de ilegalidad. En Pisba, estas licencias se entregaron en tiempo récord antes de que saliera la ley que protege los páramos en 2010. Planean hacer grandes túneles que destruirían todo el páramo y están justo en 3 de las bocatomas de los acueductos veredales. La afectación sería muy grande, también para los municipios de los Llanos orientales que reciben agua del páramo de Pisba.

 

 

ENS: ¿Cuáles van a ser las principales herramientas para esa protección de los páramos?

CB: La exigencia de revocar los títulos y licencias, la delimitación a escala 1:25.000 y después empezar a pensar si hace falta más regulaciones. Lo que buscamos es que se implementen políticas públicas a largo plazo, no solamente en un caso puntual.

 

ENS: ¿Por qué en Colombia no hemos podido establecer cómo se van a delimitar nuestros páramos?

CB:Como pasa muchas veces, las normas son buenas pero los gobiernos no terminan de ejecutarlas. Vemos que hay ciertos grises entre el Código Minero que parece que fuera la Constitución Política de los colombianos. Sabemos que hay 4 proyectos piloto, Pisba podría entrar en uno de ellos a delimitar escala 1:25.000.

 

ENS: El otro dilema es que la delimitación puede perjudicar la actividad económica de la comunidad, ese es el debate en Santurbán. ¿Cómo proteger el ecosistema sin afectar a la población?

CB:Hay que hacer un ordenamiento territorial de manera participativa, entender que en los páramos vive gente y hay modelos productivos que se desarrollan ahí. El problema no es la actividad sino la forma, los modelos; no es lo mismo un monocultivo a gran escala que un desarrollo agrícola de pequeña escala, rotativo, algo más artesanal.

 

ENS: ¿Quiénes van a ser sus aliados?

CB:Las comunidades. Estamos participando en la Red Nacional de Defensores de Páramos que se creó en noviembre y esa va a ser la mayor articulación, donde han participado las poblaciones que ven amenazados sus páramos.

 

ENS: ¿Qué tiene de particular esta lucha de la colectividad frente a lo que han visto en Chile y Argentina?

CB:En general el trabajo que se ve en las comunidades es similar. En algunos sectores del sur de Argentina o Chile nos cuesta trabajar con gente que vive de la minería, pues esta llega a reemplazar al Estado ofreciendo empleo y educación. Pero en general las luchas son similares y los capitales económicos se repiten.