La gala de los premios Grammy, la gran noche de la música estadounidense, comenzó este domingo en Los Ángeles con una plegaria en memoria a la fallecida cantante Whitney Houston, luego de que el anfitrión LL Cool J anunciara que "ha ocurrido una muerte en la familia".

 

La repentina muerte de la diva del pop el sábado en un hotel de Beverly Hills ensombreció la rutilante noche de las estrellas de la música. Los organizadores anunciaron un improvisado tributo de la intérprete de R&B Jennifer Hudson al final de la ceremonia.

 

"No hay forma de eludir esto. Ha ocurrido una muerte en la familia", dijo el rapero LL Cool J. "Lo único que siento como correcto es que comencemos con una plegaria por la mujer que amamos, por nuestra hermana caída, por Whitney Houston".

 

La audiencia, que incluía a muchos artistas vestidos de negro, se puso de pie para rezar junto al rapero que oficiaba de maestro de ceremonias: "Whitney, siempre te amaremos".

 

El show comenzó luego con las actuaciones del legendario Bruce Springsteen, del cantante pop hawaiano Bruno Mars y de la banda de rock alternativo Foo Fighters, que ganó cuatro gramófonos en la sección no televisada de la 54a entrega de los premios, en el Staples Center de los Ángeles.

 

En tanto la cantautora británica Adele, que ganó dos Grammy en la primera parte de la entrega de los premios, consiguió el tercero de los seis gramófonos por los que compite al darse inicio el espectáculo: Mejor actuación pop solo, por el tema "Someone Like You".

 

Houston, una superestrella en los años 1980 y 1990 cuya carrera se vio perjudicada por problemas con drogas y alcohol, fue hallada muerta en un hotel el sábado por la tarde, poco antes de una fiesta pre-Grammy a la que se disponía a asistir.

 

AFP