El glamour de Maxime Simoëns, la elegancia natural de Céline y la fiesta de colores de Kenzo presentaron opciones muy variadas para el otoño-invierno 2014-2015 en los desfiles de moda femenina este domingo en París.
- La elegancia natural de Céline -
Imposible perderse el desfile de Phoebe Philo para Céline: la británica es una marcadora de tendencias. ¿La silueta desmesurada que está por todas partes en las tiendas? Fue ella quien la lanzó. Sus carteras se vuelven a copiar una y otra vez. Y sus creaciones ocupan a menudo las portadas de las revistas femeninas o los números especiales dedicados a la moda.
Para el otoño e invierno próximos, Phoebe Philo propone una moda pegada al cuerpo, con la cintura y los hombros más marcados. Pero las modelos siguen llevando abrigos sobredimensionados, con hombros caídos.
La silueta sigue siendo alargada. Seducir no es la prioridad de la mujer de Celine, opta más bien por una elegancia descontracturada.
"Magnífico y sofisticado: la silueta, el porte, las proporciones", comentó Jean-Jacques Picart, consultante de moda. "Y no se necesita ser alta y delgada" para llevar esa ropa.
La colección sigue siendo minimalista, pero con plumas y piedras brillantes, cuadriculados y flores, que aparecen aquí y allá en algunos conjuntos.
- Kenzo se inspira en David Lynch -
Los creadores de Kenzo, los norteamericanos Humberto Leon y Carol Lim, apelaron a David Lynch para poner en escena el desfile. El director de cine y artista creó un ambiente bastante inquietante y misterioso: las modelos desfilan frente a una cabeza que parece salida de una película fantástica.
"Nos metimos en la mente (de David Lynch, ndlr), (...) hurgamos el corazón de sus realizaciones" para esta colección, explican los creadores en una nota entregada a los invitados.
La silueta es femenina, hecha a menudo de superposiciones, con contrastes de volúmenes. La cintura es alta y el saco del traje sastre entra por dentro de la falda. Hay trajes capitoneados y los elementos tejidos están especialmente bien logrados.
Los estampados, tan importantes en las colecciones de Kenzo que podrían casi actuar como logo, son sorprendentes y engañosos. "Son una visión distorsionada de la realidad", explican los creadores. Algunos representan "montañas que se reflejan en espejos rotos", mientras que otros hacen pensar en el fondo marino. Hay instrumentos --sobre todo tijeras--, estampadas o bordadas.
Los colores irradian energía: amarillo limón, verde manzana, anaranjado, rojo.
- El glamour de Maxime Simoëns -
La mujer imaginada por el creador francés Maxime Simoëns permanece sexy en el invierno, aunque con relación al último desfile parece haberse recatado un poco. Tanto los vestidos como los abrigos y los pantalones se llevan pegadísimos al cuerpo: hay que tener una línea perfecta para ponerse la ropa de Maxime Simoëns.
El creador mezcla cachemira blanca y visón igualmente claro, sobre una campera, vestido y falda muy cortos. Las mangas de un pulóver tejido son de zorro blanco. Además de las pieles, el creador propone muchos bordados esta temporada, para dar más brillo a las siluetas.
"Me inspiré del filme 'Gravity' y también de '2001 odisea del espacio', la película de Kubrick", explicó el creador a la prensa. "La idea, era hacer algo muy puro, como si cada modelo fuese una estrellita", agregó.
La idea "es hacer soñar un poco, aunque manteniéndose en el prêt-à-porter, porque tiene que ser vendible", confía Maxime Simoëns.
Hay varios conjuntos para la noche o incluso para la alfombra roja. Las actrices son excelentes embajadoras de Simoëns: Léa Seydoux llevaba un vestido del creador en el Festival de Cannes, al igual que Bérénice Béjo en la última entrega de los premios César.