Tras advertir que se encuentra “estable” pero que su salud es “muy frágil”, la familia del Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, pidió respeto por la intimidad del escritor.
Sus familiares expidieron un comunicado en el que señalan que seguirá convaleciendo en su casa.
Indicaron que por su edad existe el riesgo de que se complique su condición de salud, pero precisan que se encuentra estable pero “muy frágil”.
Este es el comunicado:
Mercedes, Rodrigo y Gonzalo confirman que Gabo sigue y seguirá convaleciendo en casa. Su condición es estable aunque se encuentra muy frágil y existen riesgos de complicaciones de acuerdo a su edad.
Gabo ha recibido muchísimas muestras de cariño de parte de los amigos y de los medios de comunicación. La familia agradece estos gestos solidarios y pide que se respete su intimidad.
El diario mexicano, El Universal, citando “fuentes confiables”, en un artículo escrito por la periodista Ana Piñón, asegura que “por acuerdo familiar y médico”, García Márquez “es atendido en su hogar mediante cuidados paliativos. Aunque el pronóstico es reservado, el autor de Cien años de soledad, se mantiene tranquilo y acompañado de sus seres queridos”.
Piñón señala que la salud del escritor de 87 años es muy delicada y que se enfrenta a un pronóstico médico poco favorable.
“A principios de la década pasada libró una batalla contra el cáncer linfático. Doce años después, el cáncer ha invadido otras partes de su cuerpo. Pulmón, ganglios e hígado están siendo afectados”, señala la periodista.
El Universal afirma que su familia tomó la decisión de mantenerlo fuera de un tratamiento oncológico.
“La decisión fue tomada con base en su edad, de 87 años, y por los órganos que ha comprometido el cáncer. Además, a este diagnóstico se suma una serie de padecimientos generales del escritor, algunos de ellos también propios de su edad”, señala.
Sin embargo, la asistente del escritor, Mónica Alonso, desmintió las versiones publicadas por El Universal de México.
“Nunca nadie nos ha hablado de cáncer, ni a la familia, ni a nosotros”, afirmó Alonso, razón por la cual a la asistente no le pareció prudente pronunciarse sobre una noticia que calificó de mentira.
El médico del escritor, Emilio García Mayo, que visita su casa de día y sale en la noche afirmó que “esta es una información confidencial que la familia prefiere que no salga a la luz pública”.
Gabo estuvo hospitalizado entre el 31 de marzo y el 8 de abril debido a una infección pulmonar y de vías urinarias por lo que ahora recibe cuidados médicos en su casa.
Cuando fue dado de alta del Instituto Salvador Zubirán el pasado mes de marzo, una portavoz del centro médico aseguró que el escritor estaba “muy delicado” y que por el momento seguiría el proceso de recuperación en su casa de San Ángel, un barrio colonial del sur de Ciudad de México.
No especificó en qué iba a consistir ese tratamiento pero horas antes de la llegada de García Márquez, llevaron hasta su hogar una cama ortopédica.
Las especulaciones sobre la salud del escritor han sido frecuentes desde que en 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático del que se sanó.
Las especulaciones sobre la salud del escritor han sido frecuentes desde que en 1999 le fue diagnosticado un cáncer linfático del que se sanó.
En 2012 unas declaraciones de su hermano menor Jaime García Márquez respecto a que el autor padecía demencia senil desataron una serie de especulaciones, aunque la información fue desmentida por Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano y amigo cercano de García Márquez.
El Premio Nobel lleva una vida reservada en México, donde reside desde hace más de cinco décadas y pocas veces se deja ver en público.
Una de sus últimas apariciones fue en su pasado cumpleaños, el 6 de marzo, cuando se le vio sonriente y con buen semblante salir a saludar a seguidores y periodistas que se encontraban frente a su casa.