Escultura gigante de Thomas Schütte, video de Christian Boltanski: la fundación Louis Vuitton presentó este viernes su colección antes de la apertura al público del edificio de su flamante sede en París, una especie de barco con velas de cristal, diseñada por el arquitecto Frank Gehry.
Protagonista de una semana cultural excepcional en la capital francesa, junto con la inauguración de la FIAC (la Feria internacional de arte contemporáneo) y la reapertura del Museo Picasso tras cinco años de obras de renovación, la Fundación será inaugurada el lunes por el presidente francés François Hollande y el público podrá visitarla a partir del 27 de octubre.
A la vez complejo, ligero y dotado de gran fluidez, el edificio de Frank Gehry, construido en una estrecha parcela del bosque de Boulogne en el oeste de París, es en realidad la primera obra de arte de la Fundación, que dedica una exposición a su construcción.
"El edificio, deliberadamente, parece sin terminar. Eso invita a la gente a interactuar con él, y está abierto a los cambios", dijo en rueda de prensa Frank Gehry, de 85 años. "Lo miro y pienso en todo lo que me gustaría cambiar. Siete años después, tengo otras ideas", bromeó el arquitecto, cuya trayectoria es objeto de una retrospectiva en el Centro Pompidou.
La Fundación está rodeada de doce velas de cristal, cada una con una forma curva diferente. Compuestas por más de 3.800 paneles serigrafiados, las velas se despegan del centro del edificio --el "iceberg", según la expresión del arquitecto-- sustentadas por un sistema sofisticado de vigas en acero y madera.
En la cima, varias terrazas unidas por escaleras en diferentes niveles, desde las que se puede contemplar el bosque de Boulogne, los rascacielos del barrio empresarial de la Defense y la Torre Eiffel.
En la proa de la "nave", un auditorio se abre sobre una inmensa escalera por la cual desciende agua en cascada hasta un estanque.
"Rápidamente se impuso una evidencia", dijo Jean-Paul Claverie, consejero del presidente del grupo LVMH Bernard Arnault, "que no teníamos la tecnología necesaria para construir este edificio. Fueron necesarios dos años de estudios y trabajo, y reunir a un equipo de más de un centenar de ingenieros de alto nivel para inventar la tecnología capaz de convertir en realidad el trazo del artista".
- Seis obras en resonancia -
En total, la fundación dispone de 3.500 m2 de galerías para 11.700 m2 de superficie útil y 4.500 m2 a nivel del suelo. Puede albergar a unas 1.600 personas y espera unas 800.000 entradas por año en sus once galerías, cuatro de ellas de gran tamaño y una a cielo abierto.
LVMH no reveló el presupuesto de funcionamiento ni el costo del edificio financiado por las diferentes empresas del grupo de Bernard Arnault, cuyo gran rival, François Pinault, creó en 2005 una fundación personal (y no de la empresa) en el Palazzo Grassi de Venecia.
Para la inauguración, la directora artística de la fundación Vuitton, Suzanne Pagé, que aconseja a Bernard Arnault desde 2006, encargó seis obras en resonancia con la arquitectura del edificio.
El artista islandés Olafur Eliasson, al que la fundación dedicará una exposición monográfica en diciembre, concibió una especie de caleidoscopio con espejos sumergidos en una atmósfera luminosa amarilla que se refleja en el agua del estanque.
La ex directora del Museo de arte moderno de la ciudad de París, Suzanne Pagé, preparó para la ocasión una colección con una "selección de obras emblemáticas" que reúne a seis artistas, incluyendo a Christian Boltanski, Pierre Huyghe, Gerhard Richter y Thomas Schütte, representado por un asombroso "hombre en el barro" gigante.