Con 10 años y una corta pero sustanciosa trayectoria, Francisco Cruz Lozano se convierte en uno de los intérpretes más brillantes del piano. Un niño prodigio que sueña con viajar por todo el mundo y tocar en la competencia de Chopin, su ambición más grande.
Andrés Cruz, su papá, fue quien le heredó la pasión por el piano y lo guio para llegar a las grandes ligas de este instrumento en Colombia, ya que lo preparó desde pequeño para ser parte del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, donde ingresó a los ocho años.
En tiempo récord aprobó seis semestres académicos, con nueve años cursó el nivel C junto a estudiantes de 15 y 16 años, y cursó y finalizó el nivel C4. En esta corta trayectoria ha ganado cuatro concursos, dos nacionales y dos a nivel internacional.
En diciembre 2019, fue ganador del Concurso para niños Solistas de la Orquesta Collegium Musicum, del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia, con el Concierto en Re Mayor de W. A. Mozart. En 2020 participó en recitales compartidos con su hermano mayor, Gabriel, en el auditorio Teresa Cuervo del Museo Nacional de Colombia, y realizó dos recitales en la Sala de Música del Instituto León Tolstoi, en la celebración de los 100 años del escritor Boris Pasternak, y con obras de los compositores rusos Tchaikovsky y Prokófiev.
En noviembre de ese mismo año, Francisco ganó en la categoría para niños de nueve y 10 años, en el Concurso Pianníssimo de la ciudad de Medellín, que se realizó virtualmente. Como premio pasó directamente a la final del concurso Carmel Klavier Latinoamérica, el cual también ganó en marzo de este 2021, no solo en la categoría de su edad, sino que le fue otorgado el Grand Prize entre todos los concursantes de siete a 18 años.
Como premio, pasó directamente a la Final del Concurso Carmel Klavier (EE.UU.) realizado en junio de 2021 junto a finalistas de Estados Unidos, Australia, Asia y Latinoamérica, donde fue ganador en las categorías de Concierto, primer lugar con la obra de Beethoven Opus 15 # 1; y categoría Solista el segundo lugar. Como parte de ese premio, participó y ganó el Primer Premio en el Concurso del Festival Internacional de Piano de Costa Rica en agosto y fue aceptado para el Concurso “José Jacinto Cuevas” de Mérida en México, que se realizará de manera presencial en noviembre de este año, donde participará en la categoría de los concursantes extranjeros de los 18 a los 30 años.
Gracias al constante apoyo del Museo Nacional de Colombia, al programarlo desde el 2019 de manera presencial y virtual, la orientación permanente de su maestra y el apoyo incondicional de sus familiares, ha logrado participar en convocatorias en Colombia y concursos internacionales y obtener el reconocimiento a su constancia y talento.
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EL NUEVO SIGLO habló en entrevista con este virtuoso joven del piano, quien explicó cómo ha sido su proceso con la música, cuáles son sus sueños y sus planes.
EL NUEVO SIGLO: Francisco, ¿de dónde viene esa vena musical?
FRANCISCO CRUZ LOZANO: Mi papá era el que tocaba primero piano, él le enseñó a mi hermano Gabriel. Una vez estaba tocando, entré al cuarto, lo escuché tocar y ahí fue cuando me empezó a gustar la música.
ENS: ¿Qué es lo que más le apasiona de tocar el piano?
FCL: Lo que más me gusta de tocar el piano es que cuando toco siempre me imagino en un concierto de Chopin. Cierro los ojos y con mi hermano siempre nos imaginamos tocando en un teatro grande.
ENS: ¿Cuáles son sus "héroes" de la música, o bien, del piano?
FCL: Mi favorito es Fréderic Chopin, un compositor romántico. Me parece que tiene uno de los repertorios más bonitos que he podido escuchar. De hecho, mi estudio en el piano es para llegar al concurso de Chopin, un evento que se hace en Varsovia cada cinco años.
ENS: ¿Cómo fue la experiencia de dar esos pasos tan rápidos al exterior?
FCL: Todo empezó así: ya había empezado a tocar el piano, porque mi papá me enseñaba mucho, luego mi papá me pasó con la maestra Piedad, con quien duré unas clases y después pasé con la maestra Mariana, con quien llevo dos años estudiando. Ella dijo que tenía talento; entonces me impulsó a presentarme a varios concursos y de ahí empecé a ir a competencias internacionales.
La conexión que tuve con la maestra Mariana fue muy buena porque la primera clase que tuve con ella fue muy chévere. Aunque es muy difícil porque ella es muy amable, pero cuando le sacan la rabia es muy exigente.
ENS: ¿Qué piensa de ser un pianista tan joven y contar ya con varios reconocimientos nacionales e internacionales?
FCL: Es muy chévere y ojalá algún día pueda viajar a muchos países. Por ejemplo, ahorita me estoy preparando para un concurso, que va a ser presencial en México para noviembre. Voy a competir en una categoría para grandes, entonces voy a ver si quedo y voy a ganar.
ENS: ¿Cuál diría que es la clave para llegar tan lejos en el arte de la música?
FCL: La clave es tener la perseverancia en el estudio. A los niños que también están la música les digo que estudien mucho y que si quieren llegar a un lugar o una meta no lo tomen como un juego, sino que lo consideren algo serio. Así van a poder llegar a ser grandes.
ENS: ¿Cuáles serán sus siguientes pasos en la música?
FCL: Toda mi vida seguiré por el camino del piano, realizando composiciones. Pienso estudiar en un futuro en la Universidad de Música Fryderyk Chopin.