Foodies: una conversación entre comensales | El Nuevo Siglo
Foto Instagram
Domingo, 9 de Diciembre de 2018
El 59% de los colombianos es amante de la cocina, una tendencia que invita a descubrir los sabores y colores de la gastronomía
 

Un buen plato de comida, recetas e inauguraciones de restaurantes son protagonistas en la creciente tendencia que ha rondado por más de cinco años en el país, una pasión que caracteriza a los foodies: amantes y aficionados por la gastronomía.

Las redes sociales como Instagram son las herramientas perfectas para que estos apasionados por la comida puedan exhibir al mundo sus experiencias en distintos restaurantes o puestos de comida. Tal vez, una provocadora pizza de peperoni con tajadas de pulpo crocante o incluso una tentadora cazuela paisa con los ingredientes más inéditos son algunos de los cientos de platos que hacen parte de la rutina diaria de los foodies.

Así, en una conversación de cocina hace nueve años fue como comenzó la aventura foodie para María Cecilia Amaya y Ana María Pardo, administradoras de la cuenta en Instagram “Salchichitas Coca Cola”, jóvenes que sin conocer el significado de esa palabra ya hacían parte de la imponente tendencia.

“Nosotras descubrimos que éramos foodies antes de saber que esa palabra existía. Simplemente nos conocimos trabajando y ahí empezamos como hablar de comida, invertíamos nuestros sueldos en comida y nos parecía importante tener un lugar donde pudiéramos recomendar a nuestros amigos los sitios que visitábamos. De hecho, cuando nosotras empezamos nuestro blog no existía Instagram. Nosotras teníamos BlackBerry y tomábamos fotos chiquiticas feas y ahí empezó nuestro proyecto”, le aseguró María Cecilia a EL NUEVO SIGLO.

El estilo de vida foodie en el país crece cada vez más, ya que según un estudio realizado por American Express muestra que el 59% de los colombianos reconoce ser amante de la cocina y seis de cada 10 afirmaron tener un grupo de amigos con el que se reúnen para probar nuevos platos.

Fue así como tres amantes de la comida emprendieron también su camino en esta tendencia gastronómica. En un desayuno entre amigas. Su único plan era ir a comer siempre a diferentes lugares y con una foto registrar qué sitio habían visitado. Así lo afirmaron en diálogo con éste Diario María Fernanda Bohórquez, Natalia Aguirre y Susana Garabito, creadoras de “Tasty Bogotá, quienes dijeron que: “En ese momento nos dimos cuenta que éramos foodies porque no comíamos por hambre, sino por algo que se convirtió en una pasión”.

El ‘Food Porn’

Dentro de la tendencia hay diferentes intereses y sus actividades gastronómicas son variadas, pues la encuesta indica que el 53% de los foodies destacan probar nuevos estilos de comida, el 29% se dedican a vivir experiencias novedosas y el 9% prefiere descubrir chefs emergentes locales.

La labor de los foodies no solo consiste en probar distintas opciones de preparaciones, sino también su objetivo se centra en la publicación de fotografías gastronómicas que constituyen el ‘Food Porn’. Son imágenes que se caracterizan por evocar una sensación de apetito, deseo y tentación con diferentes técnicas y enfoques. Así mismo la foto va acompañada de una descripción en la que se menciona la experiencia que el comensal tuvo con el plato de comida, el precio y el restaurante.

“El ‘Food Porn’ es transmitir a través de una imagen el sabor de un plato, que cuando veamos una foto nos imaginemos un sabor, que se nos haga agua la boca. Es poder transmitir todas esas sensaciones, antojando al paladar a través de un contenido visual”, explicó María Fernanda.

Esta modalidad de fotografía conlleva técnicas y procesos de edición para que el producto final dé un resultado efectivo: convertirse en una tentación. Pero para María Fernanda la clave para una buena imagen de comida está en la luz: “En lo posible una luz natural, no hay nada que se compare. También en los ángulos, porque para mostrar un plato es clave un primer plano para ver detalles de la textura, de los colores, de los ingredientes que tiene una preparación”.

Una tendencia polémica

Para muchos es confuso el término foodie y para profesionales de la concina les resulta molesto, pues las personas que hacen parte de esta tendencia no tienen conocimiento alguno sobre gastronomía, ellos son amateurs de la industria que publican en sus redes sociales las fotos de los platos que exploran en diferentes lugares. Algunos dan una calificación a cada sitio y comida, pero otros solo se limitan a escribir una reseña positiva de su experiencia.

Esa ha sido la controversia que se ha generado alrededor de la tendencia foodie. Los chefs y dueños de restaurantes no están de acuerdo con la labor que hacen algunos de estos influenciadores de la cocina, ya que según la periodista gastronómica y cocinera Margarita Bernal “es gente que ni siquiera sabe cocinar, que van y hacen fotos, se atreven a criticar y a calificar restaurantes sin el más mínimo conocimiento gastronómico”.

Por el contrario, una de las creadoras de la cuenta foodie Tasty Bogotá, María Fernanda Bohórquez, afirmó que “el conocimiento no se obtiene únicamente estudiando, también se obtiene a través de la experiencia. Nosotras llevamos cuatro años y la experiencia de poder ir a distintos restaurantes, conocer las diferentes historias de varios chefs y dueños de restaurantes y probar tantos platos nos ha dado un conocimiento, que también es valioso. Nosotras estamos aquí es comunicando de comensal a comensal”.

Sin embargo, la chef Margarita Bernal no se opone al trabajo que hacen los foodies, pero deja claro que para realizar una crítica o hablar sobre un restaurante “se debe ir al menos en tres ocasiones diferentes, hay que vivir el almuerzo, la comida, pasar y tomarse un postre porque con una sola experiencia no se puede hacer una reseña”.

Finalmente, María Fernanda invita a que su labor sea reconocida como una herramienta para impulsar la economía a través de la visualización de nuevos proyectos culinarios y a que la gente le dé una “oportunidad a los foodies para sorprenderlos y ver que esta pasión tiene muchas cosas bonitas a pesar de algunos errores que se hayan podido cometer”.