"Cantinflas" lleva por primera vez al cine la vida del actor y comediante Mario Moreno, una biografía que aborda la compleja relación que el ícono mexicano mantuvo con el personaje que lo catapultó a Hollywood.
El film, que se estrena este viernes en Estados Unidos y el 19 de septiembre en México, rememora cómo Moreno creó a Cantinflas casi sin darse cuenta, durante sus primeros éxitos en el mundo de las carpas y los espectáculos ambulantes en la década de 1930, tras haber probado suerte como boxeador y torero.
Su personaje conectó de inmediato con las clases trabajadoras, que aplaudían su don por la improvisación, sus bromas salpicadas de jerga popular y su vestuario paupérrimo, compuesto generalmente por una camisa blanca, un chaleco negro, un pañuelo rojo anudado al cuello y un sombrero.
El protagonista de la cinta, el español Óscar Jaenada, logra un asombroso mimetismo con Cantinflas gracias a una ardua preparación que incluyó clases con un foniatra y con un imitador del popular personaje.
"Tuve que hacer un sacrificio personal y olvidarme de mis necesidades, de mis vicios, de mis amores" para encarnarlo, contó el intérprete en una entrevista con la AFP.
Durante los cuatro meses previos al inicio del rodaje el año pasado, Jaenada se adentró en el mundo de Cantinflas viendo una y otra vez las más de 50 películas que hizo, conociendo a su familia y a los compañeros de profesión y estudiando el contexto político de México.
"Supuso mucho trabajo conocer la trascendencia que tuvo un artista para llegar a tantos y tantos sitios sin Internet, sin televisión y sin apenas cine", destacó Jaenada, ganador en 2005 del premio Goya por "Camarón".
El gran reto fue interpretar a Mario Moreno, un hombre calificado por Charles Chaplin como "el mejor comediante del mundo" pero que en realidad siempre fue un gran desconocido para los mexicanos, deslumbrados por Cantinflas.
Tras "investigar y hacer preguntas incómodas", Jaenada se tuvo que poner en la piel de un hombre "muy visceral, tremendamente racional y de una seriedad inusitada".
Además, descubrió la turbulenta relación que Moreno mantuvo con Cantinflas, que se apoderó de la vida del artista y llegó a hacerle sombra.
La cinta quiere responder a una de las principales preguntas sobre la vida del mexicano: "¿Cómo aguanta un tipo más de 50 años con el mismo personaje?", dijo Jaenada. "Yo después de seis meses con el mismo me agobio".
La dualidad entre Moreno y Cantinflas afectó principalmente la vida matrimonial del actor con su esposa Valentina Ivanova, quien se vio relegada a un segundo plano ante el carisma que despertaba el personaje.
"Él creó un monstruo que le dio todo y también se lo quitó", explicó a la AFP la actriz mexicana Ilse Salas, que se pone en la piel de Ivanova.
"Mario Moreno siempre salía en la foto y ella (quedaba) a un lado, en un rincón", precisó.
Al tiempo que la popularidad de Cantinflas creció, Moreno se convirtió en un empresario que tomó las riendas de su carrera y un sindicalista que fundó la Casa del Actor, al frente de la Asociación Nacional de Actores de México (ANDA).
En 1956 aceptó participar en su primera superproducción hollywoodiense, "La vuelta al mundo en 80 días", de Michael Anderson, con la que logró un Globo de Oro a Mejor actor de comedia y se ganó el respeto de la meca del cine.
"Cantinflas" también cuenta con la participación del estadounidense Michael Imperioli, conocido por la serie "Los Soprano" y la mexicana Bárbara Mori, una conocida actriz de telenovelas.
La polémica ha acompañado el film desde el inicio del proyecto, cuando el director Sebastián del Amo y los productores anunciaron que un español encarnaría a la estrella mexicana más internacional.
"La críticas me parecen lógicas, pero las achaco a una incultura cinematográfica, en el sentido de que el cine está plagado de ejemplos de personas interpretando a personajes de otro país, con una maestría brutal", dijo Jaenada al respecto.
Un ejemplo de ello es el mexicano Gael García Bernal, quien interpretó impecablemente al revolucionario argentino Ernesto Che Guevara en "Diarios de Motocicleta" (2004).
"Lo que pasa es que Mario Moreno decía que Cantinflas era México, por eso creo que la gente se lo tomó con escepticismo", dijo el actor.