El festival de Aviñón (sur de Francia) arranca con el estreno de "El príncipe de Homburgo", seis décadas después de la interpretación de Gérard Philipe y en medio de un conflicto gremial que no afectó la inauguración el miércoles del festival lírico en la vecina Aix-en-Provence.
La obra del alemán Heinrich von Kleist, que se mantuvo en cartel varios años seguidos en los años 50, regresa al patio de honor del Palacio de los Papas de Aviñón, como un puente tendido entre el director Jean Vilar, fundador del Festival en 1947, y el actual Olivier Py.
Muchos recuerdan hasta el día de hoy la imagen de Gérard Philipe en el papel del príncipe, con sus botas y su espada, mirando hacia las estrellas, frente a Jeanne Moreau.
"Está en nuestras memorias, pero en realidad nunca lo vimos", señala Xavier Gallais, que interpreta al Príncipe en la puesta actual del italiano Gregorio Barberio Corsetti, 63 años después de Gérard Philipe. Todo lo que queda de aquella puesta es apenas unas fotos y la grabación de algunos diálogos.
La obra "comienza con un sueño y termina con un desmayo, estamos en plena relación con el inconsciente, en una historia de pulsiones que se cruzan, con una escritura incandescente, muy poética, y al mismo tiempo muy oscura", explica Corsetti.
El ensayo general de "El príncipe de Homburgo", programada del 4 al 13 de julio, se suspendió el miércoles a causa de una protesta de los trabajadores intermitentes del festival "off", paralelo al oficial.
El sindicato CGT-espectáculo aclaró el jueves que apoya "las huelgas votadas por los artistas y los técnicos, pero no los bloqueos ni la anulación de los festivales".
Entre las otras obras previstas este año en Aviñón figuran "Orlando o la impaciencia", sobre un joven a la búsqueda de su padre, "Vitrioli", del griego Yannis Mavritsakis, y para los niños "La doncella, el diablo y el molino" de los hermanos Grimm.
El resto de Europa está bien representado en la programación, con "La hermanas Macaluso" de Emma Dante, figura prominente del teatro italiano, la rumana Gianina Carbunariu, el belga Fabrice Murgia, el holandés Ivo Van Hove y el alemán Thomas Ostermeier.
De Brasil, Antonio Araújo trae "Decir lo que no se piensa en lenguas que no se hablan". El coreógrafo israelí Arkadi Zaides presenta una obra sobre la ocupación de los territorios palestinos con "Archivo", y el egipcio Hassan El Geretly ("Haeeshek") retoma la tradición del cabaret para hablarnos sobre el Egipto actual.
- Una "Flauta mágica" memorable -
El movimiento gremial que reclama mejores condiciones de jubilación y seguro de paro para los trabajadores del espectáculo no perturbó la inauguración el miércoles del festival de Aix-en-Provence, que aspira a rivalizar en la lírica con el de Glyndebourne (Gran Bretaña), el de Salzburgo (Austria) y el de Bayreuth (Alemania).
Una memorable "Flauta mágica" de Mozart, puesta en escena por el británico Simon McBurney, conquistó al público de Aix, cautivado por una interpretación en la que la infancia estaba omnipresente, contrariamente a la realizada por Robert Carsen recientemente para la Ópera de París, donde la muerte gravitaba a través de la obra.
Bajo la dirección del español Pablo Heras-Casado, la Orquesta barroca de Friburgo acompañó un reparto de cantantes renovado con relación una puesta similar presentada en Amsterdam (2012) y Londres (2013).
Este jueves se estrena "Ariodante" de Haendel, presentada al aire libre en el Patio del Arzobispado, un lugar vulnerable al ruido de eventuales manifestantes.
Para el viernes, el festival Montpellier Danza, también perturbado por el conflicto desde su apertura el 22 de junio, anunció que todas las funciones de la jornada fueron canceladas.