Guitarras hechas con latas de galletas, bajos a partir de botellones de agua y bongós armados con cartones: un festival en Cali, capital de la salsa en Colombia, apuesta a construir una cultura en armonía con el planeta convirtiendo objetos de desecho en instrumentos musicales.
Un centenar de caleños y turistas, entre ellos varios niños, se acercaron el jueves por la tarde para conocer de cerca y tomar fotografías de la curiosa mezcla de objetos musicales hechos de cosas rescatadas de la basura, que se asemejan en apariencia a los instrumentos reales.
Incluso cajas de pizza y tapas de botellas fueron empleadas en el concierto alternativo de cumbia, rock y otros ritmos arrancados de los desechos reconvertidos.
Era la tercera edición del encuentro "Reciclando Sonoridades", que se celebró en el Parque Artesanal Loma de La Cruz, un espacio al aire libre en el oeste de Cali.
"A través de los instrumentos raros la gente pregunta cómo se hace esto y lo otro. Muchas veces las temáticas ambientales entran por un oído y salen por otro, entonces esto es una dinámica de comunicación no convencional", dijo a la AFP Camilo Plaza, director del evento e integrante del grupo Flor Del Hito.
La idea es generar conciencia sobre el planeta en un "gran concierto didáctico ambiental". Y Cali, ciudad sensible a la música por ser el epicentro de la salsa en Colombia, ha respondido positivamente al llamado de estos activistas del reciclaje a través del ritmo.
Tanto es así que Plaza afirmó haber hecho un "compilado de este proyecto donde hay salsa, reggae, folclor, funky y la diversidad musical se junta alrededor de la música y las temáticas ambientales".
"Entre menos consumamos, va a ser mejor", agregó Plaza. "Porque si no, esto no va ser el planeta Tierra sino el planeta Basura".
Según las organizadores, "el RSFEST 2014 es la puesta en escena de las nuevas sonoridades mestizas que buscan propiciar un lugar de encuentro y reflexión que entretejen en clave 're' (reutilizar, recuperar, reciclar y reparar) fusiones con instrumentos musicales innovadores construidos con objetos reciclados".
Además de Flor del Hito, la iniciativa --patrocinada por la secretaría de Cultura municipal-- contó con la participación de las bandas colombianas Jertz, El Jack y Danza andina, acompañadas del grupo mexicano Los Botes Cantan.
Éste último, uno de los grandes atractivos de la velada, es ejemplo internacional del "sonoriclaje" que propone el RSFEST para promover el cuidado medioambiental.
"Usamos ligas o cauchos, botellas, botes (tarros), una guitarra hecha con cajas de galletas y adaptada para ser guitarra electroacústica. También tapas y un garrafón que hace la función de requinto jarocho (instrumento típico) de México", dijo a la AFP uno de sus integrantes, Miguel Jaimes.
La agrupación, surgida hace diez años en la ciudad mexicana de Toluca, presentó su espectáculo "Música de a de veras con instrumentos de a mentiritas", un show dirigido básicamente a niños que generó la animada reacción del público al invitar al "ejercicio de la risa".
La original orquesta de Los Botes Cantan incluyó peinófonos (peinillas de plástico semejantes a una armónica), zampolletas de botellas de vidrio rellenas de agua con color y cuernófonos (envases plásticos de un galón con un tubo agregado).