Bobby Keys, el legendario saxofonista de la era del rock que dio una sacudida musical y personal a los Rolling Stones, murió a los 70 años.
Keys, un amante del jazz nacido en Texas, conoció al pionero del rocanrol Buddy Holly cuando era adolescente y con el tiempo se convirtió en el saxofonista por excelencia en presentaciones de rock en vivo, en particular durante las giras de los Rolling Stones.
Sin llegar a ser miembro fijo de la banda, Keys se subió a los escenarios junto a los Stones durante las casi cinco décadas de existencia del grupo británico.
El músico es el responsable del saxo tenor que contribuyó a dar ese sonido de blues a "Brown Sugar", uno de los grandes éxitos de los Stones.
"Los Rolling Stones están devastados por la pérdida de su querido amigo y legendario saxofonista, Bobby Keys", dijo la banda en un comunicado.
"Bobby dio una contribución musical única a la banda desde los años '60. Lo echaremos mucho de menos".
Keys era particularmente cercano al guitarrista Keith Richards, quien nació exactamente el mismo día: 18 de diciembre de 1943.
"Perdí a mi mejor amigo en el mundo y no puedo expresar la tristeza que siento, aunque Bobby me diría que trate de alegrarme", dijo Richards en un comunicado escrito a mano y publicado en Twitter.
"Mis condolencias para todos los que lo conocieron y amaron su música", añadió.
Además de los Rolling Stones, Keys también colaboró con otros gigantes del rock británico: los Beatles. Fue gran amigo de John Lennon, tanto en el terreno musical como en la experimentación con drogas, durante un "período oscuro" en el que estuvo separado de Yoko Ono.
También tocó el saxo para Eric Clapton, Joe Cocker, Carly Simon y Marvin Gaye.
Su estilo de vida disipado llamaba la atención incluso para los estándares de los Rolling Stones.
"He estado fumando marihuana por 50 años y no he dejado pasar un solo día sin fumar a menos que haya estado en prisión", dijo Keys en una entrevista en 2012 con la revista Rolling Stone. "Soy un devoto marihuanero".
Murió en su casa en Franklin, Tennessee, en el sureste de Estados Unidos/AFP.