El respeto por los derechos humanos es promovido por el arte y esta convocatoria centra su atención en las familias que gritan ¡aquí estoy!
“Padre, hijo y espíritu armado”,del colombiano Álvaro Cardona, es el título de la exposición fotográfica enmarcada en la octava versión del Premio Colombo-Suizo de Fotografía. Convocatoria realizada por el Ministerio de Cultura y la Embajada Suiza en el país.
La serie fotográfica estará en el segundo piso del Gimnasio Moderno de Bogotá, Carrera 9 No. 74 – 99, el ingreso es totalmente gratis, además, esta exposición estará por un año y podrá ser apreciada por los bogotanos en más de 20 escenarios de la red de bibliotecas públicas de Bogotá.
El ganador de la convocatoria, Álvaro Cardona, ha colaborado como fotógrafo en varios mediosde comunicación,sin embargo, el sentido social y la necesidad de formar un criterio cimentado en la realidad colombiana hizo que dejara su trabajo en la revista Soho para trabajar con una petrolera, en donde elaboró un banco de imágenes para formar un periódico.
Esta oportunidad la aprovechó para desarrollar un proyecto paralelo que tenía en mente, “siempre he querido hacer reportería de guerra” explica Cardona al hablar sobre el desarrollo del proyecto y la convocatoria, en la cual presentó un grupo de 15 fotografías.
Después de su primera versión en el 2005, la convocatoria se ha convertido en un referente del medio artístico, en especial del fotográfico, donde el Ministerio de Cultura, a través de su programa de estímulos, y la Embajada Suiza con el apoyo del Fondo Cultural del mismo país, han otorgado importantes galardones a grandes proyectos que han permitido promover el respeto por los derechos humanos.
Después de fotografiar el jet set colombiano pasó a capturar realidades de las familias envueltas en el conflicto. Álvaro sintió más de cerca el sufrimiento de una madre, una esposa, una hija y un hermano, mientras los observaba apreciar las imágenes de sus seres queridos muertos o desaparecidos.
El fotógrafo hace su reportería en el conflicto presente en el Catatumbo y en la violencia que han sufrido sus pobladores. “Es un conflicto que no debe permanecer callado y para eso están las herramientas de la comunicación y de la reportería gráfica, para poder decir mire, aquí están las personas, ellos siguen vivos, pero ¿quién responde? ¿qué va a pasar?” asegura Cardona, quien además agrega “la idea es poderle mostrar a los que vienen y a los que están, para que no se vuelvaa repetir ese tipo de cosas”.