La escultora colombiana Doris Salcedo llega en junio próximo al prestigioso Museo Guggenheim de Nueva York con una retrospectiva que se presenta actualmente en Chicago y que viajará luego a Miami, una gira que muestra el auge de la artista en Estados Unidos.
Presentada por el Guggenheim como la "primera gran retrospectiva" de la bogotana nacida en 1958, la exposición será instalada del 26 de junio al 12 de octubre en los cuatro pisos de la torre en espiral del edificio en la Quinta Avenida, ocupando cerca de la mitad del espacio de sus galerías, anunció el museo.
"En las últimas tres décadas, Salcedo ha creado esculturas e instalaciones que hablan de la traumática historia moderna de Colombia, así como también de los extensos legados del sufrimiento derivado del colonialismo, racismo y otras forma de injusticia social alrededor del mundo", indicó el Guggenheim al referirse a la artista.
Salcedo, cuyas obras han sido expuestas en muestras individuales en el Tate Modern de Londres y el Museo de Arte Moderno de San Francisco, entre otros, trabaja a partir de muebles y otros objetos cotidianos, muchos de los cuales han sido la base de espectaculares instalaciones en los últimos años.
La artista ha recibido numerosos premios y honores, como la Beca de la Fundación Solomon Guggenheim (1995), el Premio Velázquez a las Artes Visuales (2010) y el Premio Hiroshima de Arte (2014).
La retrospectiva que llega a mitad de año al Guggenheim puede verse actualmente en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, a cargo del proyecto con las curadoras Madeleine Grynsztejn y Julie Rodrigues Widholm. En 2016 viajará al Museo de Arte Pérez de Miami.
- El ser humano y la violencia -
"La única preocupación de mi obra es lo que sucede a los seres humanos asaltados por la violencia... La única respuesta posible que puedo dar frente a la ausencia irreparable es producir imágenes capaces de expresar imperfección, carencia y vacío", dice Salcedo al explicar su proceso creativo.
Los trabajos expuestos en Estados Unidos nunca han sido mostrados juntos e incluyen "Plegaria Muda" (2008-2010), un homenaje a los miles de muertos por la violencia en Colombia y compuesta por 120 parejas de mesas invertidas unidas por una masa de tierra que permite un crecimiento de pasto y da como resultado un laberinto de ataúdes que deja entrever la vida.
Salcedo sacudió la conciencia colectiva de su país cuando colgó 280 sillas en una fachada del Palacio de Justicia de Bogotá en 2002, una instalación en memoria de las víctimas de la toma de ese edificio por el movimiento guerrillero M-19 en 1985, y de la trágica recuperación por el ejército.
La retrospectiva expone además las primeras obras de la artista, con mobiliario hospitalario y camisas blancas atravesadas por acero corrugado. Salcedo recrea esta instalación presentada en su primera muestra en Bogotá en 1990.
También puede verse su trabajo más reciente, "Disremembered" (2014), una referencia a las palabras "desmembrado" y "recuerdo", representado por esculturas con forma de túnica de seda con hilos cosidas con 12.000 agujas e inspirado en encuentros en Chicago con madres que han perdido a sus hijos por la violencia con armas de fuego.