Estados Unidos fustigó la censura "sin precedentes" en la prensa rusa, que se expresa fundamentalmente en el bloqueo a sitios de Internet de opositores y a fuentes alternativas de información sobre la crisis en Ucrania.

"Estados Unidos está profundamente inquieto por el brusco achicamiento del espacio destinado a los medios independientes y libres en Rusia", declaró la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf.

"El año pasado, el gobierno ruso aprobó una serie de leyes que implementan una censura y unas restricciones sin precedentes a los medios y las publicaciones en Internet", agregó.

Harf mencionó el despido de la jefa de redacción del sitio de Internet más antiguo y leído de Rusia, Lenta.ru, echada por "difusión de documentos de carácter extremista". El sitio había reproducido en línea una entrevista a un integrante de Pravy Sektor, un movimiento nacionalista ucraniano que estuvo en primera línea en los enfrentamientos en Kiev.

Las autoridades rusas también bloquearon el acceso al blog del opositor Alexei Navalny y a tres de los principales sitios de oposición al Kremlin.

"Estas medidas censuran las opiniones divergentes, restringen el espacio de los debates independientes y favorecen la propagación de versiones de los hechos fabricadas por el gobierno y que son claramente falsas", estimó la portavoz.

Según algunos expertos, la crisis ucraniana y el cambio de gobierno en Kiev, presentados en los medios oficiales rusos como un golpe de Estado extremista respaldado por los occidentales con fines geopolíticos, llevaron a Moscú a apretar el torniquete a los medios independientes.

Harf aseguró que Washington respalda el derecho a la libre expresión de todas las sensibilidades y subrayó que "se trata de derechos que Rusia consagró en su propia Constitución".