El Teatro Cafam es el escenario que la Fundación Enrique Grau Araujo, Fega, eligió para hacer el lanzamiento oficial de Eternamente Grau, el documental realizado por la compañía colombiana Doitsusei para destacar la vida y obra del maestro, como parte de la celebración del centenario de su natalicio.
El largometraje, que se estrenará este viernes, es un acercamiento íntimo al universo creativo de uno de los más grandes y completos artistas que ha dado Colombia. Esta producción es una mirada a su obra para que el espectador disfrute “como un cómplice” de su proceso creativo y su forma de trabajo.
En este viaje por la vida de Enrique Grau “se podrá descubrir en él a un ser humano inteligente, sensible y alegre, un excéntrico que vivió la vida como le gustaba y no como le tocaba: un hombre que conoció la libertad”, afirmó el escenario bogotano.
“Para el Teatro Cafam es un honor presentar el lanzamiento oficial del documental Eternamente Grau, el cual posteriormente será llevado a distintos festivales en Colombia y el exterior”, aseguró Fernando Barrero, director de cultura, relaciones públicas y medios de Cafam.
Después de la proyección de esta producción en la Sala de Exposiciones Cafam se presentarán las obras originales de la Serie Mariamulatas del maestro y se ofrecerá un brindis en su honor.
Nacido en Panamá, Grau vivió su niñez y adolescencia en Cartagena, en la que el arte estuvo presente desde sus primeros años, gracias a su abuela materna, así lo cuenta su hermano Almirante Rafael Grau Araujo, en el portal web del Museo Casa Grau.
“Nuestra abuela materna, llamada cariñosamente ‘Mamacita Concha’, ayudó mucho a la formación de su cultura, por el ambiente que la rodeaba, al lado de semejante Matrona de Cartagena; ella incursionaba con éxito en la pintura, en la escultura, en el periodismo y como escritora con el seudónimo de Mery Feith. Concepción Jiménez de Araujo fue mecenas del gran pintor y retratista Epitafio Garay mientras vivió en Cartagena y en su residencia en el recinto amurallado, efectuaba reuniones semanales por la alta sociedad de Cartagena; en donde Enrique de niño, nutrió su sensibilidad para las artes”.