Esta será la octava ocasión en la que la Fundación, promovida por la Agencia Efe y la RAE, elija, de entre los más de 250 términos a los que ha dedicado algunas de sus recomendaciones diarias sobre el uso del idioma, su palabra del año. La primera de ellas fue escrache, en el 2013, y la siguieron selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018) y los emojis (2019).
Antes de la elección definitiva, que tendrá lugar el martes 29 de diciembre, la Fundación del Español Urgente da a conocer una lista con doce candidatas que deben cumplir varios requisitos.
Por un lado, que sean términos que hayan estado, en mayor o menor medida, presentes en el debate social y en los medios de comunicación. Por otro, que, por su formación, significado o dudas de uso, ofrezcan interés desde el punto de vista lingüístico y hayan sido, por tanto, objeto de alguna de las recomendaciones que ha publicado diariamente la FundéuRAE durante el año.
Con estos criterios, la Fundación ha elegido las doce candidatas de este año:
- • coronavirus
- • infodemia
- • resiliencia
- • confinamiento
- • COVID-19
- • teletrabajo
- • conspiranoia
- • un tiktok
- • estatuafobia
- • pandemia
- • sanitarios
- • vacuna
Desde el sustantivo coronavirus al nombre de la enfermedad que este causa, covid-19, una sigla que ha dado rápidamente la vuelta al mundo, que se está lexicalizando a una velocidad inusitada y que ha provocado muchas dudas con respecto a su género gramatical.
Las semejanzas y diferencias entre los términos epidemia y pandemia han colocado a esta última entre las doce elegidas, así como al sustantivo teletrabajo, que el Diccionario de la lengua española define como ‘trabajo que se realiza desde un lugar fuera de la empresa utilizando las redes de telecomunicación para cumplir con las cargas laborales asignadas’.
Confinamiento, traducción del anglicismo lockdown y término que designa la reclusión forzosa de la población en sus domicilios durante tantos meses este año, es otra de las voces seleccionadas. También infodemia, que da nombre a la sobreabundancia de información (alguna rigurosa y otra falsa) sobre un tema.
Además, este año ha estado tan presente en nuestras vidas la aplicación TikTok, que el sustantivo tiktok, en minúscula y con letra redonda, se considera válido para referirse a los vídeos cortos que se comparten con ella.
Otros dos neologismos que se encuentran entre las palabras elegidas son estatuafobia, empleado en las informaciones sobre las protestas contra la discriminación racial y que significa ‘aversión o rechazo a las estatuas, y conspiranoia, adecuada para referirse a la tendencia a interpretar determinados acontecimientos como fruto de una conspiración, y muy citada en las noticias sobre las elecciones en EE. UU.
La lista de 12 candidatas la completan las voces resiliencia, que define la capacidad de adaptación y recuperación frente a una situación adversa; sanitarios, acortamiento válido y frecuente de la expresión personal sanitario, y vacuna, protagonista de las portadas de estos últimos meses.