La televisión pública española retoma la retransmisión de las corridas de toros, casi seis años después de su desaparición en la pequeña pantalla, provocando la ira de las asociaciones animalistas, una de las cuales presentará un recurso administrativo.

La televisión pública retransmitirá en directo, a partir de las 18H00 (16H00 GMT) las fiestas de Valladolid con la participación de grandes nombres como los toreros Julián López, "El Juli", José María Manzanares y Talavante.

"La televisión española considera que una fiesta de esta importancia debe ser accesible a todos los aficionados españoles (a la tauromaquia)", había dicho la RTVE, cuya presidencia cambió en junio, destacando que no pagaría derechos de retransmisión.

La televisión pública había dejado de difundir las corridas a finales del 2006, argumentando el elevado precio de los derechos y de lo limitado de su audiencia.

"Es un claro paso atrás en la política de la televisión española, que incluye en su libro de estilo no emitir corrida de toros", dijo a la AFP Sylvia Barquero, portavoz de la asociación de defensa de animales Padma.

Añadió que la asociación grabará la transmisión para después presentar un recurso administrativo el jueves, sobre todo ante la secretaría de Estado de Telecomunicaciones por no respetar el "condigo de autorregulación" de la televisión para la protección de los niños.

A principios de 2011, el manual de estilo de la televisión estableció que no se emitiesen más eventos taurinos debido a que estos suelen celebrarse en un horario en que los niños están delante de la televisión, haciendo alusión, por primera vez, a los eventuales efectos nefastos sobre los menores.

"La realidad es que es un espectáculo en el que se ve la muerte y se termina con la agonía y la muerte de un animal", denunció Sylvia Barquero.

El último sondeo publicado en 2010 por el diario El País, en el contexto de una creciente oposición a las corridas, revelo que un 60% de las personas consultadas se oponían a ellas.

Catala, después de las Islas Canarias, prohibió a inicios del 2012 las corridas de toros, mientras que la alcaldía de San Sebastián (País Vasco), anunció que no renovaría en 2013 los contratos con los organizadores de corridas.