Después de su éxito con "The Fighter" y "Silver Linings Playbook", el director David O. Russell reunió de nuevo a sus actores fetiche en el alocado thriller "American Hustle", una carta de amor a los años '70 que compite por diez Óscar en marzo.
Traducida como "Escándalo americano" en Latinoamérica y "La gran estafa americana" en España, la película se estrena a lo largo de este mes en el mercado en español como testimonio de que Russell se ha convertido, a sus 55 años, en uno de los cineastas más importantes de Hollywood.
"Escándalo americano" sigue las aventuras del modesto estafador Irving y de su amante Sydney (Christian Bale y Amy Adams), forzados a colaborar con un agente del FBI (Bradley Cooper) para corromper a un político (Jeremy Renner), en una rocambolesca operación que se complica cuando interviene la patética esposa de Irving (Jennifer Lawrence).
La historia, que se extiende un poco más de la cuenta al tomar algunos desvíos innecesarios, es un pretexto para presentar las espléndidas actuaciones que resultaron luego de que Russell reuniera a sus actores de "Fighter" (El Ganador o El Peleador, 2010) con los de "Silver Linings Playbook" (Los juegos del destino o El lado bueno de las cosas, 2012).
La industria de Hollywood no hace más que elogiar al formidable equipo: la película recibió el trofeo del Sindicato de Actores (SAG) al Mejor elenco; además de tres Globos de Oro: Mejor comedia, Mejor actriz (Adams) y Mejor actriz de reparto (Lawrence).
Al encabezar la carrera a los Óscar con sus diez candidaturas, "Escándalo americano" también acumula otro raro honor: es la segunda película consecutiva de Russell que consigue nominaciones en las cuatro categorías actorales.
El año pasado, Cooper, Lawrence (quien ganó), Robert De Niro y Jacki Weaver fueron nominados por "Silver Linings Playbook". Este año, Bale y Adams compiten como mejores actores principales, mientras que los otros dos buscarán la victoria en los rubros de reparto.
"(Russell) es un director de actores", dijo Cooper cuando recibió en nombre del elenco el premio SAG. "Pide mucho de nosotros, pero si respondemos, se nos regresa mucho".
"A la altura de mis personajes"
En tanto Russell declaró recientemente, en una conversación con el público en Hollywood: "Lo que me interesó en este film fueron los personajes y los actores".
"Las cosas evolucionaron naturalmente desde 'Fighter'", una película que le hizo descubrir el cine "de personajes conmovedores, sinceros, que continúan fascinándome".
"Esto también ocurrió con 'Silver Linings', aunque esos personajes tenían problemas enormes", prosiguió. "En 'American Hustle', me interesaba el ángulo de la reinvención perpetua de los personajes, esta idea de que cada uno tenía que tomar decisiones para sobrevivir".
Si bien la película es a menudo ligera, sus personajes son tratados seriamente a pesar de algunas características --la mayoría capilares-- irresistiblemente cómicas: el peluquín de Christian Bale, el moño de Jennifer Lawrence y los ricitos de Bradley Cooper.
"Tenenos que ser honestos con los personajes para poder ser divertidos y conmovedores", explicó el cineasta. "No estoy motivado por el cinismo. Me motiva el amor que siento por estos personajes. Y quiero estar a la altura de mis actores cuando les ofrezco los mejores papeles posibles".
Los años '70, admirablemente representados, "son un período por el cual tengo mucho afecto. Es muy personal".
Y Jennifer Lawrence, quien antes de ganar el Óscar el año pasado había sido nominada en 2011 por "Winter's Bone", esta vez no tiene el papel principal pero se vuelve a robar la pantalla como Rosayn, la esposa posesiva y manipuladora de Irving.
"Rosayn es interesante porque dice y hace un montón de cosas terribles", explicó la actriz de 23 años. "Pienso que ella es simplemente joven e ingenua. Quiere que el mundo sea de cierta manera y quiere que el matrimonio sea de por vida, entonces se dice: 'Voy a atrapar a este tipo'. Es manipuladora, pero cree que lo es por buenas razones. Pero, sobre todo, es hilarante".