Numerosos países han registrado altos niveles de audiencia para las retransmisiones de partidos de la Copa del Mundo, aunque Francia ha sido la excepción con audiencias menos elevadas, según un estudio publicado este viernes.
Desde Italia a Holanda pasando por Alemania, Grecia y Bélgica, los partidos reunieron a más del 80% de los telespectadores, llegando incluso a batir algunos récords de audiencia.
Así, el partido Bélgica-Corea del Sur fue el encuentro de fútbol más visto de la historia de la televisión belga con 5,1 millones de personas.
Un 82% de telespectadores italianos vieron el partido contra Inglaterra y un 84,2% de alemanes siguieron por televisión la victoria frente a Estados Unidos.
En Holanda, un 88,4% de telespectadores siguieron el partido contra Chile, mientras que un 81,3% de griegos vieron el Costa de Marfil-Grecia.
Un total de 42,9 millones de brasileños vieron a su equipo jugar contra Croacia en el partido inaugural del Mundial, todo un récord.
El partido también fue el más visto en los últimos doce años en el Reino Unido con 11,2 millones de espectadores británicos.
A pesar del horario matinal, 2,3 millones de australianos se levantaron para ver el partido contra Chile.
En Estados Unidos, unos 25 millones de telespectadores siguieron la retransmisión del segundo partido de su selección contra Portugal (2-2), un récord que no tiene nada que envidiar a una final de la NBA.
Como si fuera un augurio de lo que iba a ocurrir, España sólo reunió en su primer partido contra Holanda a 11,2 millones de personas, es decir, un 68,5% de audiencia.
En Francia, sólo un 56,3% de espectadores vieron el partido contra Honduras, es decir, 15,9 millones de personas.