Tras el éxito mundial de la primera entrega en 2012, la saga "Los juegos del hambre" regresa a las pantallas impulsado por el carisma de la actriz Jennifer Lawrence y un mensaje político sin ambages, que llama a las jóvenes generaciones a rebelarse contra el orden establecido.
"Los juegos del hambre: en llamas" (The Hunger Games: Catching Fire) se estrenará mundialmente este lunes por la tarde en Londres, antes de su salida en la casi totalidad del mundo prevista para entre el 15 y el 28 de noviembre (15 de noviembre en Brasil, 21 de noviembre en Chile y Perú y 22 de noviembre en México y España).
Producida por el estudio Lionsgate, la adaptación al cine de la exitosa trilogía de libros de la estadounidense Suzanne Collins se impuso inmediatamente como un titán de la taquilla, con ingresos mundiales de 693 millones de dólares en el mundo para su primera entrega en 2012.
Lionsgate, que ha aprovechado para crear una vasta gama de productos derivados de este éxito -maquillaje, ropa o incluso tabletas de chocolate-, trabaja incluso en una serie de proyectos de parques de atracciones inspirados en la saga.
"Los juegos del hambre" relata las aventuras de la joven Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) en Panem, una sociedad totalitaria dominada por los oligarcas del Capitolio, que hacen reinar el terror en los doce distritos donde se agrupa la mayor parte de la población.
En la primera película, Katniss y su amigo Peeta (Josh Hutcherson) resultan vencedores de la 74 edición de "Los juegos del hambre", juegos organizados por el Capitolio donde los candidatos de cada distrito deben matarse entre ellos para ganar.
Ahora los volvemos a encontrar en esta segunda entrega en plena "gira de vencedores" con una operación de propaganda destinada a calmar a la muchedumbre agitada, a la que los dos jóvenes se prestan de mala gana.
Irritado por la personalidad agitadora de Katniss, el presidente de Panem (Donald Sutherland) decide, para eliminarla, que los 75 juegos serán disputados por anteriores vencedores. Katniss y Peeta regresan de nuevo a la arena, en el momento en que la revuelta se forja en los distritos más oprimidos.
Este terreno contestatario antecede a la revolución descrita en la tercera entrega de la serie, que saldrá a las pantallas en dos partes, en 2014 y 2015, y permite acentuar el mensaje político de la trilogía.
"Es muy simple en nuestra sociedad seguir los pasos de los que están por delante de nosotros", declaró el viernes Jennifer Lawrence en la presentación de la película a la prensa en Beverly Hills.
"Ir a contracorriente"
"La historia tiene tendencia a repetirse y pienso que el mensaje importante para las jóvenes generaciones es decirles hasta qué punto son esenciales para definir la sociedad del futuro", afirma.
"Es una maravillosa ocasión para decir a los jóvenes adultos: 'no estás obligado a seguir el camino trazado'. Incluso si tienes la impresión de estar solo, una sola voz es suficiente para decir 'esto no está bien", añade la actriz de 23 años, galardonada el pasado febrero por la película "Happiness Therapy".
Josh Hutcherson va en el mismo sentido: "en todos los rincones del mundo, nos llegan sin parar verdades sobre todo lo que pasa. Y los medios de comunicación pasan su tiempo diciendo (a los jóvenes) cómo deben de ser. Pienso que este filme muestra un poco cómo ir contracorriente", afirma.
Incluso Donald Sutherland asegura que era "esencial" para que él participara en la película que pusiera en escena "de forma muy clara todo lo que he podido ver desde hace mucho tiempo, los peligros que representan la oligarquía y los privilegios".
El reparto se completa con Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Stanley Tucci y Lenny Kravitz, aunque el director del primer filme, Gary Ross, pasa el testigo a Francis Lawrence.
Para Nina Jacobson, productora de la trilogía, este cambio no compromete la coherencia de la saga. "El centro de estas películas son el punto de vista de Katniss y si permanecemos fiel a ella, serán coherentes", afirma.
Jennifer Lawrence, una de las actrices más cotizadas de Hollywood, asegura por su parte no tener miedo de ser permanentemente identificada con Katniss Everdeen. "Adoro este personaje, estoy muy orgullosa y sería un honor permanecer asociada a él durante el resto de mis días", afirma./AFP