La celebración cultural más antigua de Antioquia comenzó. Hasta el 31 de este mes, comparsas, corridas de toros, carreras de caballos y mucho más para vivir esta tradicional festividad.
El municipio de Santa Fe de Antioquia realiza sus tradicionales Fiestas de los Diablitos, las cuales se remontan a la época de la Colonia, desde mediados del siglo 17.
Estas festividades incluyen eventos musicales y culturales, pero uno de sus principales atractivos son los desfiles con comparsas y artistas disfrazados, entre los que siempre se destacan los diablitos, lo que originó el nombre a la celebración.
Las Fiestas de los Diablitos tienen un inmenso valor ya que son las más antiguas de Antioquia. Según los textos recuperados de la época, se celebraron por primera vez en 1597, es decir hace más de 400 años.
El 28 de este mes se hace la cabalgata y el 29 es el desfile de los diablitos, un carnaval de disfraces que por tradición es considerado como el evento central de las actividades.
Aparte de Santa Fe de Antioquia, otras poblaciones del occidente del departamento, como San Jerónimo, Olaya y Sopetrán, se preparan para recibir a los turistas que pasarán la Navidad y el Año Nuevo. Entre tanto, en el oriente antioqueño, el municipio de El Retiro realizará entre el 26 y el 31 de diciembre las tradicionales Fiestas de los Negritos.
Un poco de historia
Su inicio se dio en esa época en la cual este territorio estaba dividido en grandes haciendas, lo que hoy en día se conoce como veredas. En la llamada hacienda Cañaveral, hoy La Noque, a los más de 400 esclavos se les daba en el año un solo día de descanso, que normalmente era el 28 de diciembre; en esta fecha se reunían y organizaban un festín que estaba patrocinado por el poseedir.
Entre los cantos que llevaban a cabo durante el día, los esclavos se disfrazaban como sus amos, con largas capas, trajes coloridos y máscaras con hermosos rostros pulidos; luego danzaban, cantaban y recitaban versos.
Estas fueron llamadas las fiestas de la caña, ya que fue el primer producto de la economía del municipio. Pero más adelante, a mediados de los años 1800, cuando se abolió la esclavitud, las celebraciones se trasladaron a la cabecera del municipio, donde ya no era un día de descanso en el año sino diez. Desde entonces se le llaman Fiestas de los Diablitos, para hacer referencia a la diabluras que son permitidas durante ellas, pero preservando las costumbres.