Miles de estudiantes de la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala salieron este viernes a las calles del centro histórico de la capital en la centenaria "Huelga de Dolores", para criticar y mofarse de los políticos con sátiras, carrozas y comparsas.
Algunos cubriendo el rostro con capuchas de diferentes colores según su facultad y otros disfrazados de políticos, los universitarios centraron su protesta en el expresidente Otto Pérez y su exvicepresidenta Roxana Baldetti, presos por un escándalo de corrupción en la aduanas que sacudió el país en 2015.
"Saber lo que es correcto y no hacerlo es la peor de las cobardías", se alcanzaba a leer en un mural gigante elaborado por los estudiantes de ingeniería, que retrataba el saqueo de Pérez y Baldetti a las arcas nacionales. Los exgobernantes esperan que un juez defina la próxima semana si deben enfrentar juicio por el caso.
La "Huelga de Dolores", que se celebra en un ambiente donde abunda la cerveza y el aguardiente, se remonta a 1898, cuando universitarios tomaron la calle para criticar al dictador Manuel Estrada Cabrera, quien gobernó Guatemala durante 22 años.
Para demostrar su descontento con la represión, los estudiantes celebraron su desfile el Viernes de Dolores una semana antes del viacrucis. La celebración universitaria es desde 2010 Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
Las críticas también se enfocaron en los supuestos nexos del actual presidente, Jimmy Morales, con militares vinculados a violaciones a los derechos humanos durante la guerra civil (1960-1996) que dejó 200.000 muertos o desaparecidos, según la ONU.
Una mano gigante de gorila con distintivos militares sostenía con hilos un monigote de Morales, vestido con una banda presidencial de Guatemala, orejas de burro y nariz de payaso, para mofarse del pasado del presidente en la comedia.
Morales, un excomediante de televisión, asumió el cargo el pasado 14 de enero y fue electo como castigo a los políticos tradicionales tras los escándalos de corrupción en el gobierno de Pérez (2012-2015).
"Jimmy (Morales) va a estar en la cárcel si no cumple lo que dijo de 'ni corrupto ni ladrón'", dijo a periodistas un hombre vestido como Jesucristo en referencia al discurso que Morales proyectó en su campaña política.
Los estudiantes también destacaron la ola de violencia que vive el país y que dejó casi 6.000 muertes el año pasado, la mitad atribuida a la operación del narcotráfico y las temidas pandillas, entre otros problemas nacionales.