El cineasta sudafricano Neill Blomkamp, que sacudió el cine de ciencia ficción en 2009 con "District 9", vuelve a la carga con "Elysium", una superproducción hollywoodense que transporta la lucha de clases entre pobres y ricos a un futuro apocalíptico.
Con este filme, que se estrena el viernes en Estados Unidos (a partir de la semana próxima en España y Latinoamérica), Sony Pictures espera pasar la página de los fiascos de sus dos últimas películas de alto presupuesto, "White House Down" y "After Earth".
Escrita y dirigida por Neill Blomkamp -una doble función bastante rara en una superproducción-, "Elysium" imagina el mundo en el año 2.154, cuando los multimillonarios huyen de la Tierra, arruinada y superpoblada, y se instalan en la estación espacial Elysium, donde todo es lujo y placer.
Max (Matt Damon), un exprisionero accidentalmente irradiado en la fábrica donde trabaja, tiene una sola solución para escapar de la muerte: llegar a Elysium, donde una milagrosa máquina cura todas las enfermedades en segundos.
Pero Elysium está celosamente protegida por Delacourt (Jodie Foster), su "ministra" de Defensa, que no duda en disparar contra los barcos llenos de inmigrantes clandestinos que se acercan a la estación y deportar a quienes logran llegar.
Blomkamp "es un tipo que admiro", dijo a la AFP el actor mexicano Diego Luna, que encarna a Julio, el mejor amigo de Max. "Me encanta que haga este cine comercial, este cine de entretenimiento, que si le rascas un poquito tiene una reflexión un poco más profunda".
Para este actor de 33 años comprometido socialmente, y que acaba de terminar de rodar una biografía del militante de derechos civiles de los inmigrantes César Chávez, "Elysium" no hace más que prever "lo que va a pasar, si las distancias y los contrastes entre los que tienen y los que no tienen se siguen haciendo cada vez más dramáticas".
"Llegará un día en que (los ricos) se tendrán que construir algo allá arriba (en el espacio) si no quieren que se los quiten", prosiguió.
Una realidad cruel
"De alguna manera, la ciencia ficción es una gran herramienta para cuestionarnos nuestro presente", dijo el actor. "Aparentemente estás hablando de algo que sucede años después, en un mundo imaginario, completamente alejado de tu realidad. (Pero) empiezas a ver la película y de repente regresa a ti una reflexión total sobre dónde estamos hoy y qué estamos haciendo".
Una realidad cruel, según el actor. "Hay pequeños Elysium por todo el mundo", dijo. "La riqueza está pésimamente distribuida y la cantidad de gente sin oportunidades va creciendo y creciendo, y esto genera un fenómeno social que vuelve 'Elysium' muy factible".
Refiriéndose al lujoso hotel de Los Ángeles donde habló con periodistas para promocionar la película, Luna destacó: "Hoy estamos haciendo una entrevista en Beverly Hills, donde la gente ha decidido que necesita todo esto para sobrevivir, sin importarle el contraste que hay manejando tres horas hacia el sur (hacia México), donde la gente tiene tan poco".
Como en "District 9", Neill Blomkamp prestó mucha atención a la "realidad" del mundo que describía y a su "humanidad", sin dejarse sobrepasar por los efectos especiales, a pesar de contar con un generoso presupuesto estimado en 100 millones de dólares.
"En la Tierra o en Elysium, lo que muestra (Blomkamp), es gente sobreviviendo", dijo Diego Luna. "Cómo, a pesar de vivir donde sea que vivas, el ser humano siempre encuentra la forma de encontrar la felicidad. Hasta en el contexto más complicado, el ser humano siempre halla el chance de tener una relación de amor, de ser feliz. Somos sobrevivientes a toda costa".
"Creo que lo que les da mucha humanidad a estos personajes es que sus relaciones son importantes. Y, normalmente, en este tipo de películas te das cuenta de que no se explora este mundo interior y personal de los personajes, esta intimidad".