Cuba eliminó el viernes la sobretasa de 10% a las llamadas desde y hacia Estados Unidos que impuso hace 12 años, una medida con la que busca facilitar las llamadas entre los habitantes de la isla y su mayor diáspora e incentivar el consumo telefónico.
"Se reducirá el monto a pagar por las llamadas internacionales entre los Estados Unidos y Cuba", señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, divulgado en La Habana.
El texto oficial destacó que un decreto aprobado por el Consejo de Estado, que preside Raúl Castro, decidió "dejar sin efectos" la sobretasa impuesta en 2000, "en legítima respuesta al robo de los fondos que adeudaban a nuestro país compañías de telecomunicaciones norteamericanas".
"Se ha evaluado que en las actuales condiciones tecnológicas y de operación del tráfico telefónico internacional, la reducción del monto a pagar por las llamadas facilitará el crecimiento de las comunicaciones telefónicas internacionales con origen o destino" en la isla, añadió el comunicado.
Subrayó que "esta medida beneficiará también la comunicación entre la población cubana y la emigración".
El decreto anterior, firmado por el entonces presidente Fidel Castro, estableció un recargo del 10% sobre la tarifa básica por minuto de duración de cada llamada, como una respuesta al congelamiento por Estados Unidos de los fondos cubanos resultantes de las comunicaciones telefónicas entre los dos países durante el periodo 1966-1994, que La Habana entonces estimó en 121,4 millones de dólares.
El gobierno cubano dijo entonces que el impuesto aplicado estaría vigente "hasta la devolución total de los fondos cubanos ilegítimamente congelados en Estados Unidos con los intereses correspondientes".
Cuba, con 11,2 millones de habitantes, tiene cerca de dos millones de emigrados, el 80% de ellos en Estados Unidos, país con el que la isla no tiene relaciones diplomáticas desde 1961.