El robot Philae se encuentra en modo inactivo en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, en espera de días mejores, pero antes de irse a dormir logró transmitir los datos científicos recabados desde su aterrizaje histórico.
“Lo hemos recibido todo. Todo ha transcurrido exactamente como estaba previsto”, declaró el responsable científico Jean-Pierre Bibring. Estos datos incluyen los de la perforación del cometa, realizada la víspera.
“Incluso pudimos hacer la rotación para optimizar la recepción de la luz en los paneles solares”, dijo Bibring en una entrevista telefónica desde el centro de control de Philae en Colonia, Alemania.
Tres días después de su aterrizaje en el cometa, a más de 500 millones de km de la Tierra, la pila de Philae se descargó como estaba previsto y ayer siguió su etapa de reposo.
“El aterrizador de Rosetta concluyó su primera misión científica después de 57 horas en el cometa”, informó la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado.
“Es un éxito enorme. Todo el equipo está encantado”, declaró Stephan Ulamec, responsable del aterrizador en la agencia espacial alemana (DLR).
Los primeros resultados científicos podrían publicarse en las próximas semanas.
Philae se encuentra en “modo inactivo” en espera de que su segundo sistema de suministro energético, unas baterías recargables mediante pequeños paneles solares, pueda tomar el relevo.
Su situación es parecida a la de un teléfono móvil que se queda sin batería: no funciona pero no está muerto.
“Lo importante es poder sobrevivir hasta (que lleguen) momentos mejores”, explica Bibring.
“Es fabuloso”
Los ingenieros y los científicos tienen fe en que cuando el cometa se acerque al Sol, las baterías se recarguen lo suficiente para que Philae pueda despertarse.
Rosetta seguirá intentando restablecer el contacto con Philae.
“La comunicación por radio con Philae es posible hasta entre 60 y 100 km y quizá más”, precisó Andrea Accomazzo, director de vuelo de la misión Rosetta.
Por el momento, los científicos están contentísimos.
“Hemos terminado esta primera fase absolutamente fabulosa (...) Nos entran muchas ganas de seguir explorando”, declaró Bibring.
“Trabajamos, no paramos, es fabuloso. En una palabra es fabuloso”, dijo entusiasmado.
“Nos damos cuenta de que es muy diferente de lo que nos imaginábamos, es fantástico”, afirmó, sin querer entrar en detalles.
“Los resultados de Philae son extraordinarios”, dijo Marc Pircher, el director del CNES, la agencia espacial francesa, en Toulouse. “El 80% del trabajo del robot se ha hecho”, aseguró.
Su misión era encontrar moléculas orgánicas que hayan podido desempeñar un papel en la aparición de la vida en la Tierra, aprovechando que los cometas son los cuerpos más antiguos del sistema solar.
Philae radiografió el interior del cometa, estudió su magnetismo, tomó imágenes del Sol y analizó moléculas complejas expulsadas por la superficie.
Y Rosetta, con más de 6.500 millones de kilómetros en el contador desde su lanzamiento en 2004 al espacio, se encuentra en una órbita a 30 km alrededor del cometa. Está previsto que vuelva a 20 km del cometa el 6 de diciembre y que siga estudiándolo.
En los meses siguientes, Rosetta tomará sus distancias pero sobrevolará la zona y se espera que llegue hasta 8 km del centro del núcleo. El 80% del programa científico de la misión descansa sobre sus hombros y el 20% sobre los de Philae.
El próximo 13 de agosto será el día en que el cometa esté más cerca del Sol, pero la misión de Rosetta seguirá unos meses más, hasta diciembre de 2015.
Una hazaña que ha calado en el público: Rosetta tiene 264.000 seguidores en su cuenta Twitter, y Philae, 350.000./AFP