El Olimpo se instaló en el Museo Nacional | El Nuevo Siglo
Lunes, 15 de Julio de 2013

¿Se imaginó alguna vez tener al Olimpo y todos los dioses frente a sus ojos?, pues ya no hay que buscar en los libros de historia para encontrarlos, el Museo Nacional recibe por estos días la exposición Dioses, mitos y religión de la Antigua Grecia. Colección de Cerámica del Museo de Louvre,  una muestra de 94 cerámicas que refleja la vida y creencias de los habitantes de la cuna de la cultura en Occidente.

Desde la semana pasada, y hasta el 13 de octubre, los colombianos podrán visitar esta exhibición que llega directamente desde el Museo del Louvre de Francia para celebrar los 190 años del Museo Nacional. Serán Zeus, Hera, Apolo, Hades, Afrodita, Poseidón y los demás dioses griegos, quienes marquen la ruta de esta exhibición que no pretende seguir mostrando la historia que se conoce a través de los textos, sino que el público observe cómo era el diario vivir en la Grecia Antigua.

“Esta es una oportunidad muy especial para ser generosos con la historia, la imaginación. Es un buen camino para dejar de lado la historia y conocer la vida real de esta civilización; esta fue la razón por la que trajimos estos temas a Colombia”, aseguró la curadora del Departamento de Antigüedades griegas, etruscas y romanas del Museo del Louvre, Anne Coulié.

Los visitantes de la muestra encontrarán en el Museo Nacional un espacio lleno de paz, que infunde respeto debido a la gran cantidad de historia que se puede concentrar en una sola de las cerámicas. La sala de exposiciones temporales se convierte así,  en uno de los recintos capaces de transportar a través del tiempo y la historia a sus visitantes, que por un momento están frente a las deidades más respetadas de la Grecia antigua, además,  porque estas piezas reflejan el trabajo artesanal y la cotidianidad de los griegos.

“Para el Museo Nacional tener una exposición como esta marca un punto muy alto en la historia de las exposiciones internacionales en Colombia. Por supuesto que nos sentimos orgullosos de ser merecedores de la confianza del Louvre, porque no siempre un Museo como este presta una de sus colecciones más importantes. Por otro lado,  significa poner en contacto a los colombianos con piezas de una de las culturas antiguas, de la cual heredamos ese pensamiento occidental”, comentó María Victoria de Robayo, Directora del Museo Nacional de Colombia.

Recorrido por la antigüedad

La exposición está organizada en tres secciones: El panteón griego, La religión en la ciudad, y La religión y la esfera privada. De esta forma el recorrido se hace más educativo y encantador.

 

 

El panteón griego

Es en esta sección es donde el encuentro y la bendición de los dioses se hacen realidad. El panteón griego muestra el universo de la mitología en la Grecia antigua, cómo se definen los dioses, por medio de qué atributos, qué relaciones tienen con los hom­bres y cómo se manifiestan.

El politeísmo y el antropomorfismo son dos de las principales características del panteón griego. Los dioses son múltiples y representan la naturaleza en todas sus formas. No se los describe como abs­tracciones sino como personas. Son inmortales y todopoderosos, lo que no les impide ser cercanos a los hombres, pues experimentan, lo mismo que éstos, la ira, la pasión, el amor, los celos y otros sentimientos humanos.

 

La religión en la ciudad

La religión es uno de los ejes fundamentales en la Grecia Antigua. En esta sección se resalta la importancia de la relación entre humanos y dioses, y la de algunas prácticas que se realizaban. La patria para el ciudadano ateniense es, ante todo, la religión transmitida por los ancestros, como lo muestra el juramento de los efebos atenienses: “combatiré por defender los santuarios y la ciu­dad…, honraré los cultos ancestrales… En las fiestas, alrededor de los santuarios y durante los sacrificios, los atenienses cultivaban aquel vínculo con los dioses.

 

La religión y la esfera privada

La religión vuelve a jugar un papel importante, pues se convierte en la base de las celebraciones de la población. El nacimiento, el matrimonio y la muerte se muestran en estas piezas como parte fundamental de su desarrollo, las cerámicas reflejan los rituales de preparación antes de las honras fúnebres, o el acicalamiento de la novia antes de desposarse.